No es suficiente sufrir la victimizacin de robos ms alta de Amrica Latina. Unos videos en YouTube, denunciados luego en los noticieros, nos alertan sobre otra dimensin de la crtica inseguridad ciudadana que vivimos en Lima: la ultraviolencia pattica de vndalos hijitos de pap contra gente indefensa.
Seran unos 30 adolescentes de zonas residenciales los que se hacen llamar, no casualmente, La Familia del Mal o simplemente La Familia.
Pandillas de descarriados aficionados a las artes marciales que, tras golpear escolares, mujeres o ancianos, suben videos de su estpida violencia para presumir de su diversin y hacerse de una triste reputacin de bacanes de pelcula.
En los videos se los ve pegando a escolares en fiestas o en la calle, mientras cantan a coro rmpela/ rompe la piata/ rmpela. Un saludo a pelculas de antisociales como La naranja mecnica, donde los protagonistas tararean Im Singing in the Rain mientras masacran gente indefensa.
En otro de sus videos difundido por Facebook, tres de ellos golpean salvajemente a un adulto mayor, solo porque les pidi bajar el volumen.
Al respecto, alguien en las redes sociales identific al cabecilla, presumiblemente llamado Alonso Siverio, y dando a conocer su direccin convoc a una marcha a su casa que deba acabar con una paliza ejemplar contra el abusivo.
Fue as como el viernes pasado una cuadrilla de policas y dos camionetas de serenazgo tuvieron que afrontar el plantn que decenas de manifestantes hicieron frente a la casa del vndalo, en Miraflores. A juzgar por los mensajes en las redes, no para increparlo, obviamente.
La arremetida contra Siverio no es nica. Es fcil hallar en Internet mensajes de odio que otros peleadores y ciudadanos diversos lanzan contra los agresores, llamando a hacer justicia con sus propias manos.
No puede la fiscala actuar de oficio y presentar una denuncia formal contra los agresores? No son suficiente prueba los videos, y los testimonios de las vctimas y de los padres y amigos de los vndalos, como para iniciar proceso?
Como ya ha pasado en Puno o Cajamarca, aos atrs, donde hemos visto dolorosas historias de gente que hace justicia con sus propias manos, linchando autoridades corruptas o golpeando a abigeos, el viernes vimos en Lima una desencajada reaccin ciudadana frente a la flagrante impunidad que reina en nuestro medio.
Segn un informe de la ONU, esta crisis de confianza en los sistemas judiciales est socavando gravemente el estado de derecho en toda Latinoamrica. Si bien la mayora desaprueba la justicia por propia cuenta, en los pases andinos y centroamericanos casi un tercio de la poblacin es partidario de la aplicacin de violencia directa. En el Per es del 28,7%.
El mismo informe alerta sobre cmo en Amrica Latina solo se condena a 24 homicidas de cada 100 casos de asesinato, mientras que en Asia son condenados 48 y en Europa, 81. Con niveles as de impunidad, cmo no tener a tanta gente pidiendo justicia extralegal? Fuenteovejuna, todos a una.