Neoliberalismo y natación, por Angus Laurie

Hoy en da, vivimos dentro del paradigma global de neoliberalismo. Este sistema favorece la liberalizacin de la economa y promueve la privatizacin de la operacin de infraestructura y equipamientos pblicos, como aeropuertos, o sistemas de transporte masivo. Un ejemplo puntual de esto es la piscina semiolmpica dentro del parque Mariscal Castilla, que fue inaugurada el 23 de febrero de este ao. La piscina cuenta con una patera para nios, vestidores y tpico mdico, entre otros servicios. El proyecto fue hecho en sociedad entre la Municipalidad de Lince y Aqualab, quienes operan cinco piscinas pblicas en tres distritos de Lima.

Las piscinas en cualquier ciudad son un equipamiento pblico importante. No todos podemos hacer ejercicio en un gimnasio o correr en la calle. Para personas con problemas en las rodillas, personas mayores e incluso personas que se estn recuperando de una herida, las piscinas pueden ser el nico lugar para hacer ejercicio. En Lima, el acceso a una piscina es aun ms importante que en otras ciudades, dada la cantidad de barreras fsicas que existen para hacer ejercicios: aqu no existe un sistema de ciclovas articuladas que permitan a las personas poder entrenar. Adems, resulta difcil correr aqu, pues las avenidas principales funcionan como barreras impenetrables para el desplazamiento peatonal y porque el aire en Lima es el ms contaminado en las Amricas.

Por otro lado, est bien concesionar una piscina pblica. Parte de la lgica neoliberal es que una entidad pblica se puede beneficiar de la tercerizacin de servicios que estas no puedan hacer funcionar. En este caso, Aqualab es experta operando piscinas, y junto con la Municipalidad de Lince han logrado responder al dficit de piscinas en el distrito.

Para nadar en Aqualab Lince, uno tiene que inscribirse en un programa fijo de clases, pagando un mnimo de S/140 por un programa de una clase semanal por un mes, para nios o adultos. Esto equivale a unos S/35 por visita. Para poner en contexto, un residente de Bogot puede nadar gratis en las piscinas pblicas durante ciertos horarios, y en horarios normales, cada visita a la piscina cuesta S/2,85. En Londres, cuesta S/23 nadar en una piscina municipal como un visitante y un mes de clases semanales cuestan S/81. En trminos reales, las clases de natacin en la piscina pblica de Lince son 73% ms caras que en Londres, la sexta ciudad ms costosa para vivir en el mundo el 2016, segn la revista The Economist.

Las APPs (asociaciones pblicas privadas) forman un mecanismo importante en la entrega del bienestar. Al mismo tiempo, hay que asegurar que, a pesar del sistema neoliberal, los equipamientos pblicos pueden ser accesibles al pblico. Esto puede ser logrado a travs de subsidios, por ejemplo, bajando el costo de una piscina u otro equipamiento. Esto es lo que Anthony Giddens llama la tercera va. Pero, la raz del problema en Lima es una divisin de fondos y poderes entre tantos distritos y entidades pblicas que significa que pocos pueden proveer una piscina pblica que realmente sea accesible al pblico.

LEE TAMBIN