"Aunque solemos asociar el control de glucosa solo a la diabetes, incluso valores “normales altos” dañan tejidos y promueven inflamación silenciosa". (Foto: iStock)
"Aunque solemos asociar el control de glucosa solo a la diabetes, incluso valores “normales altos” dañan tejidos y promueven inflamación silenciosa". (Foto: iStock)

Escucha la noticia

00:0000:00
Glucosa, energía e inflamación: lo esencial que debes saber y cómo actuar para mantener el equilibrio
Resumen de la noticia por IA
Glucosa, energía e inflamación: lo esencial que debes saber y cómo actuar para mantener el equilibrio

Glucosa, energía e inflamación: lo esencial que debes saber y cómo actuar para mantener el equilibrio

Resumen generado por Inteligencia Artificial
La IA puede cometer errores u omisiones. Recomendamos leer la información completa. ¿Encontraste un error? Repórtalo aquí
×
estrella

Accede a esta función exclusiva

Mantener la estable es fundamental para sentir energía constante, regular el apetito y retrasar el envejecimiento celular. Cuando la glucosa sube y baja bruscamente, aparecen fatiga, antojos, dificultad para perder grasa y, con el tiempo, resistencia a la insulina. Este estado incrementa la inflamación interna, acelera el envejecimiento y eleva el riesgo de síndrome metabólico, hígado graso, diabetes tipo 2 y deterioro cognitivo.

LEE TAMBIÉN | Cómo sanar con el deporte y curar las heridas que hizo en el pasado

Aunque solemos asociar el control de glucosa solo a la diabetes, incluso valores “normales altos” dañan tejidos y promueven inflamación silenciosa. Por eso, tanto deportistas como personas activas y quienes buscan bienestar se benefician al aprender a mantener niveles estables.

Newsletter exclusivo para suscriptores

Juan Carlos Fangacio

Factores que alteran tu equilibrio metabólico

Dormir mal eleva el apetito y reduce la saciedad. Los carbohidratos refinados y el exceso de azúcar generan picos y caídas bruscas. La falta de fibra y proteína acelera la absorción de glucosa. Porciones excesivas, estrés crónico, alcohol y sedentarismo también disminuyen la sensibilidad a la insulina.

Acciones simples y efectivas

  • Prioriza el sueño: 7–8 horas de descanso profundo.
  • Incluye proteína y fibra: huevos, pescado, legumbres, verduras y frutas con cáscara.
  • Elige carbohidratos complejos: avena, arroz integral, camote o quinua.
  • Modera las porciones: mitad verduras, ¼ proteína, ¼ carbohidrato.
  • Muévete a diario: fuerza, cardio y movilidad; caminar tras comer mejora el control glucémico.
  • Gestiona el estrés: respiración consciente y pausas activas.
  • Reduce alcohol y bebidas azucaradas.
  • Come con atención: mastica lento y escucha tus señales de saciedad.

Data clave a monitorear

Glucosa en ayunas <90 mg/dL, HbA1c <5.2%, insulina basal <8 μU/mL, HOMA-IR bajo.

Comienza hoy: elige una acción sencilla y repítela. Un cambio constante transforma tu energía, composición corporal y salud a largo plazo. //

Contenido Sugerido

Contenido GEC