Entremigas: ¿qué hace que los croissants, sanguches, ensaladas y pastas de este local en San Isidro ya sean los favoritos del público

A Francesca hay que seguirle el paso. La cocinera peruana —uno de los mayores talentos femeninos del panorama actual— se mueve rápido y firme, y siempre a su estilo. El 2024 lo cerró con dos grandes noticias: la apertura de Entremigas, su ‘bakery’ con terraza ubicado en el Boulevard del Bosque —se conecta con la entrada de Frina, su restaurante de autor dentro del hotel DoubleTree by Hilton— y, el que bien puede ser su proyecto más importante y personal a la fecha: la noticia de la llegada de su primera hija, Josefina.

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Ella y su esposo, el también cocinero Jorge Muñoz, conforman una de las duplas más potentes y sólidas del rubro gastronómico, y no es para menos. Entre ambos (siempre independientes, salvo ocasiones en las que se juntan para cocinar en alguna noche especial) han desarrollado varios de los conceptos más interesantes de Lima. Hoy nos toca hablar del más reciente de ellos.

Entremigas es el primer formato tipo café/panadería creado por Francesca Ferreyros. La carta incluye algunos platos como pastas, bowls y ensaladas, pero en general la idea es que la gente pueda comer bocados confortables —al paso o en el mismo local— sostenidos en el pan como gran hilo conductor. Todo depende de cuál sea nuestro antojo, claro: hay desde combinaciones más tradicionales, como sánguches mixtos, BLT o roastbeef en pan artesanal, hasta creaciones más alternativas, como un flatbread con ricotta y tomates rostizados que, honestamente, estaba increíble.

No todo es salado por aquí, por supuesto, y es imposible no dedicar varios minutos a observar la vitrina del local, generosa en alternativas de bollería. Los croissants (tradicional o de chocolate), las galletas (deténganse a ver la de pistacho, más que seguro será mi elección cuando regrese), cruffins, orejas de cardamomo, rolls de hojaldre, y más. Para sabores más veraniegos, recomiendo mucho el bowl de yogur de la casa con frutas de estación y miel de cítricos amazónicos, o unas tostadas francesas con compota de ciruelas que, siendo sinceros, le viene bien a cualquier estación del año. //