"Fajines por ajustar", por Juan Carlos Tafur

Se sabe que hay al menos tres carteras en las que se avecinan cambios y que algunos nombres se han tanteado. En ese sentido, se ha buscado nombres sustitutos para Justicia, Salud y Agricultura. Ántero Flores Aráoz estuvo pensado para Justicia, pero como él mismo indicó que solo aceptaría el premierato, fue descartado. Se pensó en él a pesar del resentimiento subsistente en PPK por la forma ruda en que el ex ministro de Defensa lo trató en el primer debate de candidatos presidenciales, en el que tocaron ambos en una de las llaves.

José Hernández recibe numerosas críticas de las otras carteras vinculadas a las áreas productivas y no es bien visto por los gremios empresariales privados, a los que PPK escucha con atención, pero no se ha encontrado reemplazo. Y en el caso de Patricia García, el tema pasaría por la necesidad de alguien que emprenda allí una reforma de fondo, pero, al igual que con los mencionados, el reclutamiento está siendo demasiado complicado.

“Hay tres razones que dificultan las posibilidades de recambio o reestructuración del gabinete: 1) muchos dicen No; 2) el estilo de PPK, que busca solo gente de mucha confianza y así no abre la cancha; y 3) efecto reputacional: entre Lava Jato, el bullying fujimorista y las arremetidas de parlamentarios como Vitocho, se desalientan muchos”, nos indica una fuente cercana a Palacio.

A decir del analista político Juan Carlos Valdivia, “la ministra de Educación debe irse apenas termine de resolverse la huelga magisterial. La ministra de Salud, que luego de un año se ha dado cuenta de que el gobierno anterior le dejó bombas de tiempo. La de Justicia, que puede ser una buena profesora universitaria, pero no tiene experiencia como abogada. Y con ellas, el ministro de Vivienda, que puede ser un buen técnico, pero su vocación por el perfil bajo ha desaparecido un sector que se supone sería protagonista en el equipo de PPK. Así como el de Agricultura y su vocación estatista. Y a pesar de la extrema confianza del presidente en su premier, ya debiera haber notado que se agotó para el puesto”. 

La socióloga Alicia del Águila anota que “un perfil que parece ir perdiendo peso es el de experto en políticas públicas, particularmente en materia de políticas sociales. El nombramiento de la ministra Fiorella Molinelli en el MIDIS, habiendo tantos especialistas de alto nivel que pudieron ser convocados a ese cargo, es una señal en ese sentido. En el caso del ministro de Trabajo, Alfonso Grados, ¿los sucesos de Las Malvinas no debieran haberlo impulsado a proponer medidas contra esos tipos de explotación laboral semiesclavista? Finalmente ¿qué pasó con el canciller Luna y la cancelación de la visita del presidente Macron? Por menos, a otro canciller ya le habrían pedido la renuncia. ¿Y no es tiempo de que el premier Zavala nombre a un nuevo ministro de Economía y asuma el liderazgo del gabinete, sin ese doble encargo?”. 

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