El valor de ser libres, por Pedro Suárez-Vértiz. (Ilustración: Nadia Santos)
El valor de ser libres, por Pedro Suárez-Vértiz. (Ilustración: Nadia Santos)
Pedro Suárez Vértiz

En Fiestas Patrias siempre hay planes: disfrutar nuestra gastronomía, ver las paradas militares, viajar al interior del país –si hay plata y días libres– o, por qué no, hacer un tour por el centro histórico. No solo en nuestro país el protocolo de la efeméride es previsible. El día de la independencia de los Estados Unidos –el 4 de julio– se celebra con fuegos artificiales. Todos van vestidos de rojo, blanco y azul. En México, por su parte, escuchan música de mariachis mientras disfrutan una cerveza usando sombreros de charro. Digamos que conocemos las celebraciones más famosas de algunos países, pues toda su parafernalia tradicional sale a relucir. Pero ¿qué hay de los nuevos, remotos y, por lo tanto, menos conocidos?  

No todos celebran estas fiestas. Groenlandia, para empezar, anda en busca de su propia independencia. Actualmente pertenece al reino de Dinamarca, pero su presidente, Kim Kielsen, ya anunció que la fecha de caducidad de este régimen está cerca: “Caminamos hacia la independencia paso a paso, preparando el camino a nuestros hijos y nietos. Pero no va a pasar de un día para otro. No quiero poner una fecha”, ha dicho. Debe de ser terrible no sentir que tu país es autónomo. Groenlandia me hizo meditar mucho sobre el gran tesoro que es pisar tu propio suelo y que, a veces, no valoramos.  

Mentras Perú –que no fue de los primeros países en la historia en independizarse– cumple ya 197 años como nación, el subcampeón del reciente Mundial de fútbol, Croacia, apenas tiene 27. Cuesta pensar que con tan poca edad como república tenga un patriotismo tan sólido. La explicación es que este existía muchísimos años atrás, como el caso del catalán, en España.  

Croacia es uno de los países pertenecientes a la disuelta Yugoslavia, es decir, es relativamente nuevo. En su día patrio se recuerdan las palabras de su primer presidente, Franjo Trudjman: “Demostraremos que hemos sido capaces de construir una Croacia libre e independiente y que somos capaces de defenderla. Seremos también capaces de conservarla y hacer de ella una tierra de gente libre y feliz”. Y vaya que aman su suelo y cultura. Bastó ver la llegada de su selección de fútbol, subcampeona del mundo, a territorio patrio. El recibimiento fue igual o mayor que el de los campeones franceses.  

Otro caso de juventud republicana es Serbia, que recién celebró el último 17 de febrero su primera década como país independiente. A diferencia de Croacia, Serbia, teóricamente, no es soberana al 100%: todavía le falta ser considerada un Estado por parte de ONU. Sin embargo, se festeja de igual manera el día patrio con paracaidistas cayendo en la capital, Pristina; y plantando una cantidad de árboles equivalente al número de países que reconocen a Serbia como nación. Llegaron a 115 este año. En el caso de Serbia, el patriotismo se basa en un sueño a punto de cristalizarse.  

Ahora, si por el contrario hablamos de países antiguos, hay que mencionar a San Marino, una nación enanita con apenas 61 kilómetros cuadrados ubicada en Europa. Esta es la república más antigua del mundo, según los expertos (BBC Mundo). Fundada en el siglo IV, pertenece a los cinco micro Estados del Viejo Continente, junto al Vaticano, Andorra, Leichtenstein y Mónaco. San Marino fue reconocido por la Francia napoleónica en 1797, y por otros Estados europeos en 1815, durante el Congreso de Viena, pero desde fines del siglo IX se alza como una república libre. En 1631 el papado reconoció su independencia.  

Agradezcamos, entonces, la soberanía de nuestro Perú. Qué gusto que nuestros niños hayan vivido un frenesí patrio, aunque sea gracias a nuestra clasificación al Mundial 2018, pues con tanta decepción estatal nuestro patriotismo había empalidecido innegablemente. Yo sé que esos niños crecerán de manera distinta. Su amor por el Perú es nuestro futuro. 

Esta columna fue publicada el 28 de julio del 2018 en la edición impresa de la revista Somos.

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