Pedro Suárez Vértiz

Ni la disolución del Congreso pudo opacar mi musical, presentado en el Parque de la Exposición. La divina providencia hizo que la función final de Cuéntame fuera programada para el domingo 29 de setiembre. Justo un día antes del cierre del Parlamento. Hasta en eso el evento, codirigido con Juan Carlos Fisher, cayó de pie. Más de 35 mil personas pudieron ver Cuéntame en sus nueve funciones: ocho públicas y una privada (preestreno).

Cada noche fue una fiesta llena de sorpresas, ya que el elenco no solo utilizaba el escenario para actuar, sino también las graderías del anfiteatro. Esto requirió reunir a 250 profesionales de primera línea. Ellos fueron parte de un meticuloso engranaje. Trabajaron con la precisión de un reloj. Los Productores y Solver Productions (mi management) fueron la maquinaria que logró satisfacer a todos en todo.

Aunque no tuvieron mucho trabajo, el evento estuvo resguardado por 65 efectivos de seguridad Bouncer, compañía que significa muchísimo para mí porque crecimos juntos. Desde que eran solo dos personas. Recuerdo cuando mi guitarra, mi mánager y yo recorríamos por tierra los pueblos más remotos del país. Nos resguardaban Toño Carreño y un seguridad más. Me cuidaban hasta de los otorongos. Hoy vemos con orgullo nuestros respectivos frutos.

Dentro del anfiteatro, 50 expertos acomodadores se encargaron de llevar a cada persona hasta su lugar, mismo teatro. El show fue visualmente explosivo durante sus 90 minutos de duración. Esta ‘explosión’, por supuesto, tuvo su contraparte en el vestuario de los bailarines. Este terminaba empapado de sudor después de cada show. Es ahí donde intervenía Alex Arellano, guitarrista de mi banda, quien se encargó de llevar cada noche todo el vestuario a su lavandería y regresarlo perfectamente limpio y planchado al día siguiente.

Los vendedores de canchita y choripán rayaron en ventas en todas las fechas. Aunque solo vendían hasta minutos antes de iniciarse el show, las personas les compraban para comer después.

Pedro Suárez-Vértiz La Banda, mi banda, estuvo increíble. Tocaron mi música en su forma original y también en cumbia, salsa y música negra. Gracias, Gonzalo Polar, por los arreglos, sincronizaciones y tu talento para tocar todos los instrumentos. Cómo has crecido, hermano. También a todos los músicos: Guillermo Bussinger (vocalista), Alex Arellano (guitarra), Fernando Chávez (bajo), André Moral (batería), Hugo Alcázar (percusión) y, en los vientos, Brandon Lázaro y Guillermo Arias.

Las pantallas multimedia fueron la sensación. El contenido familiar de estas llevó a que mi esposa Cynthia firme sus primeros autógrafos. Los efectos de la pantalla en Mi auto era una rana fueron un desafío para el cuerpo de baile, pues debían calzar perfectamente el auto con el efecto de pista en movimiento.

El elenco estable de cantantes se encargó de interpretar mi música en otros géneros. Así, Te siento de solo pensar se volvió etéreo y sensual en la voz de Sandra Muente, mientras Harold Echevarría rapeaba. Sé que todo ha acabado ya se convirtió en cumbia en la voz de Isza Pennano. Luego todo se vistió de color y alegría cuando No pensé que era amor fue interpretada por Cielo Torres en salsa. Sin embargo, lo que dinamitó el escenario fue Me resfrié en Brasil en ritmo negroide, a cargo de Alejandro Villagómez.

Muchas gracias a todos por acompañarme en Cuéntame. No puedo dejar de agradecer a mis grandes invitados: Wicho (vocalista de Mar de Copas), Anna Carina, Jean Pierre Magnet & Eva Ayllón, Marcelo Motta, Deyvis Orosco, el Marshall, Pelo de Ambrosio, Nina Mutal, Arturo Pomar, Río, Daniela Darcourt, Mauricio Mesones (ex Bareto) y Leslie Shaw. Todos ellos dieron voz y personalidad a mis temas. También a Gastón Acurio, Christian Meier y Juan Diego Flórez por creer en Cuéntame y promocionarlo.

Fue conmovedor ver a mis fans cantando Me estoy enamorando en las 32 pantallas. Ellos fueron mis invitados de honor y la semilla del evento. Gracias, además, a Radio Oasis, Somos y mis redes sociales, increíblemente mis únicas vías promocionales.

Finalmente, gracias a Dios, mi familia, mi mánager, mis amigos y todos mis seguidores. Pues para ser reconocido se necesita de un milagro y mis fans son mi milagro. //

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