"Estoy preparando el estudio que tenía para poder hacer las transmisiones y poder estar siempre cerca al público", dice Julie Freundt. (Foto: César Campos / GEC)
"Estoy preparando el estudio que tenía para poder hacer las transmisiones y poder estar siempre cerca al público", dice Julie Freundt. (Foto: César Campos / GEC)
Vanessa Cruzado Alvarez

Eran mediados de marzo y (55) estaba en Buenos Aires por los preparativos del . Estaba próxima a regresar, pero la llegada del coronavirus cambió los planes: el viaje de una semana resultó en una estadía de casi tres meses. La incertidumbre, sin embargo, no melló el temple de la cantautora. Aprovechó ese tiempo para componer temas que acompañarían las campañas impulsadas por entidades públicas y privadas. Ahí está ‘Gracias’, un agradecimiento al personal de salud. Se suman temas como ‘No lo hago por ti, lo hago por mí’ o ‘Tu casa, el mejor lugar del mundo’. El más reciente es ‘Aquí estás’, donde canta junto a Anahí de Cárdenas para poner sobre la mesa un tema que ha pasado a segundo plano: . La artista, que ya está en Lima, nos responde al otro lado de la línea y esto fue lo que nos contó.

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Sé que estuvo en contacto con el consulado peruano, pero optó por no acogerse a un vuelo humanitario. ¿Qué pasó?

El consulado siempre tuvo mucha consideración conmigo en regresar, pero pensé que esto iba a durar 15 días o máximo un mes y dije “si es un tema de virus, el lugar de mayor contagio es en un avión por la cantidad de gente”. Pensé que no era lo más indicado. No me iban a dejar ir a mi casa -en ese momento vivía sola- sino debía ir con mi hermano, pero él es diabético. Entonces, decidí quedarme y también porque, a través de amistades, me ofrecieron quedarme en un lugar donde estaba bastante cómoda y era muy lindo. Antes de ir [a Argentina] había tenido un problema en mis oídos y no podía subirme a un Hércules por el ruido del motor y la presurización en el avión. Salieron muchos Hércules en los que no podía subir y ya después me pude subir a uno, que fue después de tres meses.

¿Qué pasó por su mente cuando regresó a casa?

Fue un alivio poder retomar mis cosas, que las había dejado paradas de un momento a otro porque salí de viaje pensando que iba a volver en una semana, pero pasaron tres meses. Me vine con mucha incertidumbre, pero con muchas ganas de retomar porque ya venía más decidida a mudarme. Hice mi cuarentena en un hotel y después en el departamento donde venía. En un mes me mudé y, bueno, ahora es ir tomando las cosas como vienen. En mayo decidí hacer las clases online con mi escuela y empezar a reactivar. Decidí hacer un concierto con mis músicos por Fiestas Patrias de manera virtual. Poco a poco empecé a activar cosas que son como velas que uno va encendiendo.

"Hasta el momento, solo he visto a mi hermano una sola vez de lejos. Después ya no los he podido ver. Solo a mi sobrina por un tema de trabajo, pero después no por un tema de responsabilidad: estamos cuidándonos todos", cuenta Julie Freundt e invoca a la prevención.
"Hasta el momento, solo he visto a mi hermano una sola vez de lejos. Después ya no los he podido ver. Solo a mi sobrina por un tema de trabajo, pero después no por un tema de responsabilidad: estamos cuidándonos todos", cuenta Julie Freundt e invoca a la prevención.
/ YOV

Pese a la crisis económica, continuó pagándole a su personal

No soy una empresa gigante que tiene un costo laboral altísimo. Buscamos distintas alternativas porque lo que uno menos quiere es afectar a quienes siempre han estado contigo apoyándote. Dentro de mi rubro sí pensé “todos estamos en el mismo barco, tenemos que salvarnos todos juntos”. Se me iban rompiendo algunas cadenas de pago y no por eso no dejé de pagar mis compromisos. Cuesta mucho porque uno replantea las cosas en general e hice lo mismo con mi gente: replanteamos. Creo que una manera de salir juntos es amoldarnos a la situación.

En estos meses ha compuesto canciones para distintas campañas. El tema más reciente es 'Aquí estás’ para una iniciativa de Oncosalud

Esto fue una iniciativa junto con Oncosalud: cómo poner en agenda que el cáncer sigue ahí. Ellos tienen un eslogan que es #elcáncerhadesaparecido porque ha desaparecido nuestra conversación, de nuestra mente, pero no para aquellos que lo tienen. La línea del COVID en algún momento tiene que comenzar a bajar, cosa que ya está pasando. Sin embargo, el cáncer es una enfermedad cuya la línea se mantiene. El COVID ha tomado tanto nuestra atención, ha abarrotado nuestras clínicas y hospitales de tal manera que las otras enfermedades han pasado a un segundo plano. Hay gente que sigue muriendo por otras enfermedades, más allá de las que han fallecido por COVID, que es muy triste.

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A la que se sumó Anahí de Cárdenas

Cuando salió esta idea yo pensé inmediatamente en Anahí porque es una persona que me ha dado un ejemplo de vida, de lucha, de todo. En ella he visto una inspiración: dice “más que no tener miedo, el miedo no me ha paralizado. Que no nos paralice”. Conversé con ella, me agradeció muchísimo y esta es la razón por la cual estamos haciendo juntas la canción. Lo difícil, de repente, fue hacer la canción sin mencionar ‘cáncer’.

Aquí estás, sigues aquí

Siempre en silencio sabes cómo venir

Es como el COVID: también aparece en silencio, en el momento en el que menos nos esperamos. Hablemos del tema, informémonos, seamos conscientes de que nadie está libre, pero que en la prevención está la cura de todas las enfermedades. Sería lindo que más artistas se sumen al hashtag #elcáncerdesapareció para llegar a más gente.

¿Cuál es el rol del artista en tiempos -como los de ahora- donde la sociedad necesita (aún más) de ellos?

El artista es importante porque es un líder de opinión. Ser conscientes que no tenemos que perder de vista que, hablando del tema, informándonos mucho. A través de esta canción, por ejemplo, no buscamos comparar el cáncer con el COVID-19. Esta es una invitación para no olvidar que las enfermedades no detienen su camino. Las cifras siguen ahí. La Organización Mundial de la Salud dijo que este año en el Perú van a haber 70.600 nuevos casos de cáncer. Es importante bajar esa cifra. Nunca me he casado con nada que no crea que vale la pena y siento que esta campaña vale la pena para crear conciencia, para salvar vidas. La gente se suma porque te toca de alguna manera: porque tienes algún caso de cáncer en tu familia, porque lo tienes tú o porque lo tienes cerca. El cáncer no solo lo vive la persona que lo tiene, sino toda la familia. Igual pasa con el COVID-19. No se compara para nada pero sí es importante prevenir: en la prevención del COVID están todos los protocolos que hasta hoy tenemos (distancia social, mascarillas, protocolos de higiene, quedarse en casa). En el cáncer pasa lo mismo: el autoexamen y el chequeo. Cuando uno hace caso a estos pequeños síntomas y previene, está a tiempo.

"Los artistas estamos para dar un mensaje que nos haga pensar en cómo estamos llevando nuestra vida. Eso refleja nuestra comunidad, por ende a nuestro país y al mundo. El compromiso [con el público] de poder dar de alguna manera aliento y esperanza", reflexiona Julie Freundt
"Los artistas estamos para dar un mensaje que nos haga pensar en cómo estamos llevando nuestra vida. Eso refleja nuestra comunidad, por ende a nuestro país y al mundo. El compromiso [con el público] de poder dar de alguna manera aliento y esperanza", reflexiona Julie Freundt

El arte, al fin y al cabo, también es una plataforma que permite masificar un mensaje

El arte, en todas sus expresiones, ha sostenido psicológicamente en esta pandemia. Los artistas estamos para dar otro tipo de mensaje: uno que nos haga pensar cómo estamos llevando nuestra vida, cómo eso refleja nuestra comunidad, por ende a nuestro país y al mundo. Hoy, que estamos en un mundo tan globalizado, vivimos una suerte de reality todos a la vez. Lo que podemos estar viviendo acá es lo mismo que pasa en todo el mundo en tiempo real. El compromiso, entonces, es el de poder dar aliento y esperanza. Que estos momentos también son para reflexionar y valor aquellas cosas que son importantes para nuestras vidas como nuestras familias, los que tenemos cerca, los que amamos en general. Hoy se nos presenta la oportunidad de poder ver hacia adentro, de mirar a nuestra familia, de descubrir a nuestros amigos. Respecto a la música, la mejor forma de sumar es consumirla: escuchemos, difundamos y paguemos por nuestra música peruana. Sumemos y seamos uno. Será la mejor manera, en estos tiempos, de darle una vida digna a todos los músicos.

Qué sigue en la carrera de Julie Freundt

Estos meses, todo lo que he hecho ha sido de manera virtual. Ahorita estoy haciendo una canción que le había escrito a mi mamá: un poema que fue musicalizado por un pianista argentino y se están sumando músicos de distintos países, lo cual me encanta. Estoy preparando el espacio que tengo como escuela para poder dar clases online de la mejor manera y no perder el contacto con el público. Nada reemplaza la presencia, la calidez que tiene un aplauso en vivo. Nada lo reemplaza. Tenemos que ser conscientes que debemos acomodarnos a esta nueva situación y crear este nuevo mundo juntos. Que todo esto que hacemos nos sirva para ser más conscientes de lo que tenemos, de lo que verdaderamente necesitamos y valorar eso. //

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