Chachapoyas: el cañón de Sonche, un paisaje delirante

No se equivocaba Raimondi al decir, apreciando los Andes, que el Perú era como un inmenso papel arrugado. Era una imagen precisa para definir la columna vertebral de nuestra geografía, dominada por 19 cordilleras, más que cualquier otro país de Sudamérica por lejos. 

Esta contingencia geográfica hace posible que en nuestro territorio se desplieguen cañones, cicatrices de tierra, que van más allá de la bucólica belleza, rozando con los impactantes paisajes antediluvianos. Tenemos el cañón del Apurímac, los del Colca y Cotahuasi en Arequipa, el del Pato en Áncash, entre otros, sin mencionar los pongos de Manseriche (río Marañón) y Maynique (río Urubamba) que adelgazan su caudal para ganar poderío y poder abrirse paso entre colosales montañas. 

Antes de Sonche se estira el pueblecillo de Huancas, donde se produce la más notable alfarería de la región. Los investigadores Waldemar Espinoza y Alfredo Narváez sostienen que fueron mitimaes de la etnia Wanka que los Incas trasladaron a esta zona. Aunque ahora, signo de los tiempos, también elaboran cerámica decorativa, no dejan de producir el ‘chocho’, vasija utilizadas para fermentar chicha de jora o guarapo, que las familias sacan a relucir en fiestas importantes. Algunos de estos cántaros datan de hace 250 años. 

De Huancas parte un camino empedrado que te lleva a una cresta que te eleva sobre lo que parece ser el fin del universo, donde los cuatro horizontes se funden entre el cielo y las montañas. Abajo corre el río Sonche y el aire está cargado de misticismo. Hay otro mirador, Huanca Urco, enclavado casi al final del cañón, donde se puede apreciar también el río Utcubamba, pero la magia es la misma, uno se asoma al borde para tratar de adivinar donde termina el abismo, y uno parece flotar en medio de una transparencia en algo parecido a la eternidad.  

Más información
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• ​La alfarería Huanca es Patrimonio Cultural de la Nación desde el 2012.
  
  
• El cañón del Sonche tiene casi 1 km de profundidad y unos 11 de largo.
  
  
• Cuando está despejado, se puede apreciar la catarata de Gocta desde el mirador de Sonche.
  
  
• Se puede llegar al cañón tomando un colectivo a S/ 5 desde la Plaza de Armas de Chachapoyas. Son solo 20 minutos.