
Con 20 kilos de sobrepeso y caminando en una sola pierna, es por lo menos milagroso que alguien pueda ser la cara de Gimnasia.
Todo es un exceso en Maradona, vuelto a la vida, ahora como técnico de Gimnasia y Esgrima de La Plata, el equipo que lo recupera y que sueña –con él– salvarse del descenso. “Dios está en casa”, dijo Pedro Troglio, el ídolo vivo más querido del Lobo, como se le llama a este equipo. Sus goles, sus jugadas, sus maravillas están documentados, felizmente. Había VHS y hoy hay YouTube.
Pero este Maradona también es un exceso de males. En 1982, el médico del Barcelona Carlos Besit le diagnosticó hepatitis A. En 1991 dio positivo por doping de cocaína tras un partido con el Bari. En 1994 repitió, tras el recordado Argentina-Nigeria que detonó el “me cortaron las piernas”. En 1997, jugando por Boca, volvió a dar positivo. En el 2000, en Punta del Este, fue hospitalizado por una crisis hipertensiva y un cuadro de arritmia ventricular provocado por su consumo de drogas. En 2004 estuvo internado once días por un problema cardiovascular. En 2005 y en 2015 se practicó un bypass gástrico para controlar la obesidad. En 2007 Maradona se trató por una hepatitis química, aguda y tóxica, que le provocó una inflamación del hígado. En 2018, Diego, que tenía piernas de plastilina y rodillas como bisagras, cojeaba y se veía por Twitter. En Dorados de Sinaloa, su último equipo antes del Lobo, le detectaron artrosis.
Cruel presente, ahora que está vuelto a la vida en un banco de suplentes. Pavarotti sin voz o Ali sin manos no producen la pena de este hombre que desfilaba y ahora no puede ni caminar.
De hecho, la hija del actual entrenador de Gimnasia, Gianinna Maradona, compartió una serie de imágenes en Instagram en las que se muestra intranquila y pide ayuda para su padre, pues no lo ve bien de salud.
Mientras tanto, mientras se libra del descenso con Gimnasia en su etapa de entrenador, estos son once libros para tratar de entender el mito.
Once libros para entender por qué aman y odian a Diego Armando Maradona
México 86: así ganamos la copa y Yo soy el Diego, ambas, biografías autorizadas por Maradona.
El último Maradona, de Andrés Burgo y Alejandro Wall.
El partido, de Andrés Burgo.
Vivir en los medios, de Leandro Zanoni.
Conocer al Diego, relatos de la fascinación maradoniana, de Daniel Arcucci.
Diego dijo, las mejores mil frases de toda la carrera del 10, de Marcelo Gantman y Andrés Burgo.
Maradona, la mano de Dios, de Jimmy Burns.
La aventura de Maradona en Europa, de John Ludden.
Il Napoli di Maradona: il primo scudetto, de Gigi Garanzini y Marco Bellinazzo.
La Iglesia Maradoniana, de José A. Caldeira.