Edison Flores: ha vuelto el futbolista más querido de la selección

Cinco años han pasado desde el gol en Quito pero parecen cincuenta. Tanto tiempo pasó que Oreja Flores ya no es el flaquito niño querido de Collique, el apachurrable oso de felpa de la selección, la sorpresa del equipo de Gareca. Ya no. Le han crecido los bíceps, habla con voz grave en las conferencias e incluso ya es papá, un signo de su nueva felicidad y de lo viejos e ingratos que nos hacemos los otros entre Eliminatoria y Eliminatoria.

Todo cambia, menos él.

Suplente, por las lesiones que ha tenido. Suplente, por el crecimiento de Peña -cómo lo abrazó tras el 1-0 ante Colombia- y el asomo de Christofer. Suplente, porque mantenerse cinco años al mismo nivel exige madurez, competencia y también una dosis de suerte. Suplente, pero la misma cabeza de titular que le conocimos en la Eliminatoria para Rusia, Edison Flores entró faltando diez minutos para acabar el partido en Barranquilla y convirtió una simple pelota de fútbol en milagro. Volvió un balón en bala. Y al Perú en un país. Ni las apuestas ni los videntes imaginaron el zurdazo, probablemente, el mejor gesto que ha tenido una izquierda peruana en meses. Sospecho, porque no lo vieron entrenarse a doble turno, tras una noche sin dormir por la nueva paternidad. Sospecho, por nuestro genético pesimismo. Sospecho, porque nos habíamos olvidado quién era él.

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La diferencia la hace el sello de fábrica: Oreja es hincha de la U, pero se define como jugador de selección, es decir, un futbolista hecho para los rigores de la competencia internacional, donde el peso de la técnica necesita equilibrarse con el de personalidad. Larga es la lista local de los cracks notables en clubes, goleadores implacables, a quienes la camiseta de la selección les apaga las luces. Es una kriptonita. Edison Flores no. Tenía un puñado de partidos con Perú antes de aquel 2-2 con Venezuela rumbo a Rusia 2028, y terminó segundo goleador junto a Paolo (5). Hasta ayer tenía apenas dos partidos desde octubre 2021 (*) pero le salió la jerarquía, la patada, la rabia; eso que se tiene o no.

Falta para clasificar al Mundial pero en esta hora de triunfo, de quinto puesto en las Eliminatorias y zona de repechaje, las ganancias también son otras. Hemos recuperado a un hombre que solo nos trajo buenas noticias. Que representa no solo un estado de ánimo, sino solución urgente para lo que más cotiza en el fútbol: el gol. Hemos recuperado a un niño con ilusiones que hoy, ya con 27 años, casado y experto en cambiar pañales, es un señor para cualquier guerra. El señor Edison Flores.

(*) Oreja jugó el último partido con su club, DC United, el 3 de octubre del 2021. Fue derrota 2-1 ante Orlando City. Completó 45 minutos. Ante Panamá, previo al encuentro con Colombia de Eliminatorias Qatar 2022, estuvo 69 minutos.

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