Jorge Chávez Noriega

Hay historias que viajan miles de kilómetros antes de encontrar un lugar donde echar raíces. “Cuando el amor está de por medio, las fronteras no existen”, nos dice Viktoria Trubnikova (@tory_laboratory), una ciudadana ucraniana asentada en tierras peruanas desde hace una década. Su vida dio un giro inesperado cuando conoció a un peruano que llegó de visita a su natal Kremenchuk, una ciudad industrial surcada por el río Dniéper, a 93 kilómetros al sudoeste de Poltava. El flechazo fue instantáneo y no dudó en venir al Perú, un país hasta entonces desconocido para ella. “Cuando llegué al Callao, el choque fue tremendo. Me asombró ver las enormes diferencias que había”, relata Tory en perfecto español.

Contenido Sugerido

Contenido GEC