MDN
Eva Ayllón
Vanessa Cruzado Alvarez

 tal vez no se ha dado cuenta, ha reinventado un género musical. Su propuesta, eso sí, no es de ahora. El proyecto viene desde 2012 y lo concretó hace tres años cuando lanzó Un bolero, un vals Vol. 1, donde –como adelanta el nombre del disco- mezcla el vals y el bolero. Mejor dicho, un género le responde al otro. El motivo se remonta a su infancia. Eva tenía cinco años y ya había demostrado sus dotes para el canto. Su familia por el lado paterno quería decidir su estilo musical. “Mi papá le decía a mi abuela (a su mamá) ‘ella va a cantar boleros, no va a cantar valses’. ‘No’, responde mi abuela. ‘Ella va a cantar valses, no boleros’”, rememora la artista nueve veces nominada al Latin Grammy.

Ahora, la cantante vuelve a rendir homenaje a su familia con una segunda edición del álbum. Este será presentado en vivo el 10 y 11 de mayo, en el auditorio del colegio Santa Úrsula. La artista nacional se prepara con su banda en el estudio Amigos, en La Victoria. En un entretiempo, conversa con Somos de esta nueva producción, la música actual, los covers, Spotify y su familia.

¿Qué escucha para inspirarse? Lo pregunto porque los temas del disco se disparan.
Es que yo prometí otro [disco]. Lo hice porque no solamente hay volumen dos, hay hasta para volumen 15. Los boleros y los valses son interminables y todos son bellos. Lo que hago es ir apuntando en mi teléfono -o mi agenda- nombres, situaciones. Cuando sé que voy a tener la oportunidad de grabar, hago una mesa redonda. Ahí están Mario Diez, que es el ingeniero de sonido, Julia Bumarada, que es mi maestra de canto y coach vocal cuando grabo, está Natalia [Málaga], está Denisse, que es mi asistenta personal y mi hijo. Estamos [en el estudio] desde las 4 p.m. como hasta medianoche. Para mí, el bolero y el vals son una sola historia. Solo que el bolero habla y el vals le contesta, pero es una sola historia. Si alguna habla de, por ejemplo:

Ay cariño, ay cariño
Si vieras cómo estoy desesperado por tu ausencia

El otro le dice:

Por lejos que estés cariñito
Ahí ahí te seguiré
Eres mi cielo, mi guía, la estrella encendida de esta pobre vida
Otro cariño no tengo
Te sigo queriendo con el corazón

¿Ves? Son temas engarzados.

¿Cómo hace para elegir, entre tantos temas, las canciones finales del álbum?
Lo vamos separando. Hacemos 50 primero, después 30 y luego quedan 20. Con esos 20 seleccionamos los 11 o 12 que van en el disco. Vamos escogiendo de acuerdo con la sed que nos da y de acuerdo a las lágrimas de Natalia [Málaga]. Nosotros estamos sentados divirtiéndonos y a veces sale un "oye, te acuerdas de este tema". "Sí, porque no sé qué, no sé cuánto". Comenzamos a escucharlo. Y Natalia está [imita el llanto]. "Qué tienes, qué tienes", le preguntamos. “Es que me da pena ese tema. Qué tal tema, nunca lo había escuchado”, dice. "Es que tú estabas jugando, haciendo cosas por nuestro país con tus manos y pies mientras nosotros cantábamos". Y va. Después de escoger los boleros, pasamos a escoger los valses. En eso también me ayuda [la meda]. Es así como queda un grupo de temas que pensamos es el ideal y de verdad lo es. No nos equivocamos.

Eva Ayllón lanza nuevo disco: Un bolero, un vals Vol. 2
Eva Ayllón lanza nuevo disco: Un bolero, un vals Vol. 2

¿Qué pasa con las canciones que no quedaron seleccionadas?
Los volvemos a revisar y los volvemos a escuchar. Por ejemplo, estoy contenta porque puedo tener temas de Pedrito Otiniano, de Lucho Barrios, temas de la [Sonora] Matancera, que son los temas que mis padres bailaban. Para mí no hay cosa más linda que haber visto bailar los valses a mis padres en una loseta. Y mi mamá, que es mi abuela, pero le digo así porque me crió a los dos meses de nacida, sentada esperando su turno. Aquí ya estoy pagándole a los tres: a mi papá, a mi mamá -que la tengo viva gracias a Dios- y a mi abuela. Es un repertorio que muchos no lo hacen, que se escucha en las madrugadas cuando los taxistas van al aeropuerto y escuchan la hora del bolero, la hora del recuerdo. No estoy tratando de recuperar nada. Lo que estoy tratando es de homenajear a mis papás y también a todas las mujeres mayores que, como yo, tienen ese recuerdo porque escuchaban eso con sus papás.

Mencionó algo de relacionado a la sed [musical]. Me da la impresión que utiliza la nostalgia para generar más sed en el oyente. ¿Es así? ¿Es adrede?
​Lo confieso. Sí, es adrede. Todo tiempo pasado fue mejor. Si yo me voy en un taxi y el conductor está escuchando boleros, y yo me pongo nostálgica. Digo "si eso me pasa a mí, a cuántas personas más le pasará. Vamos a actualizar. Vamos a traerlo al presente para que recuerden lo que era el pasado y que quede en el futuro".

Y si todo tiempo pasado fue mejor, ¿qué hay de la música actual?
Hay música actual muy bonita y respetable. Como hay música, pues, que debe ser que no va con mi edad, no va con mi gusto, qué se yo. No te voy a decir cuál, pero todo lo bailo. Me jaraneo con todo.

Una tendencia (actual) es que los nuevos artistas construyen su carrera a base de covers. De hecho, una salsera comentó hace algunos días que es el público quien los pide...
Sí, la gente pide covers. [La nueva producción] son covers porque todos los temas que ya son conocidos, son covers porque no tienen un tratamiento especial y no son distintos. Son igualitos a la música en el año 50.

Pero se siente -y escucha- su esencia.
​Es por el estilo de la voz o interpretación, pero te juro que no he tratado de cambiar absolutamente nada. Es más, la gente cuando esté en el teatro, a los primeros acordes va a saber qué tema es. Ahora en el ensayo me estoy dando el lujo de hacer algunos cambiecitos [musicales] porque como es un show en vivo, lo podemos hacer. Pero [la música] ya quedó en el disco y eso lo van a tener presente siempre.

Con más de 40 años en la industria, ¿cómo hace para reinvertarse en cada disco?
Tienes razón. Trato de reinventarme cada año para hacer una grabación. Tengo la suerte de que en el estudio amigos, Edmundo Delgado (dueño del estudio) le ha dado un cuartito, un home studio, a mi hijo. Ahí nos encerramos y hacemos todas las grabaciones necesarias. Ahí salió, por ejemplo, Clavo y canela, 48 años... después. Ahora hemos grabado Un bolero, un vals número 2, que está riquísimo. Está muy al sabor peruano. No está muy sofisticado ni nada. Es un disco hecho en el Perú.

¿Cómo definiría el disco en tres palabras y por qué?
​[Silencio] Qué buena pregunta. [Silencio] Diría: El amor nunca muere porque estos temas son hechos por amor, para el amor y seguimos cantándole al amor. Quién no tiene un amor por ahí. Como, por ejemplo, Mal Paso. Es un tema de amor medio despechadito, pero es de amor finalmente.

Los conciertos son 10 y 11 de mayo. Coincide con la previa por el Día de la Madre y sé que ha trabajado en un homenaje...
​Estuve investigando y oyendo a Manuel Acosta Ojeda. Tiene un tema, Madre, que no está con ninguna adaptación. Entonces pedí a Edy Sánchez que me siguiera para hacer una adaptación en bolero. Está Madre, que es el bolero, y Cabellitos de mi madre, que es el vals. He juntado dos temas que son completamente llorones porque de eso se trata, de sacar el sentimiento. A la vez, he hecho otro dúo: 'Recuérdame', de la película Coco, con 'Cada domingo a las 12, después de la misa', que es el tema principal de la vida de mi abuela.  Es la primera vez que lo grabo. Ese es el homenaje a la madre. 

Los asistentes, adelanta Eva, van a inmiscuirse en la época de sus papás o abuelos. "Es eso lo que quiero lograr. Que el nieto actual, el hijo actual sepa con qué suspiraba y con qué enamoraba su abuelo o su padre. Ya los que tienen más de 40 años saben de lo que estoy hablando", comenta.

Quiero cerrar la entrevista volviendo a la pregunta inicial. ¿Qué escucha Eva Ayllón? ¿Cuál es su playlist de Spotify?
​Lo que hay en Spotify.... Uy no, te vas a reír. Escucho todo el día a Alexander Abreu, que es cubano y hace salsa. Cuando me maquillo, pongo a mi compadre Alberto Cortez. Cuando quiero relajarme, que no tiene nada de relajo, pongo a Michael [Jackson]. Puedo escuchar a Prince o a Bjork. Nunca me escucho yo. Pongo a Camilo Sesto, José José, Juan Gabriel, que tiene una producción como de 40 temas. Lo pongo completito. Cuando subo a la elíptica lo pongo a todo volumen. Ese es el tipo de música que escucho [risas]. Tengo discos en físico de boleros. Tengo colección de discos de valses y de ahí nomas saco. En Spotify no saco nada. 

DATO:
Las entradas a los conciertos de Eva Ayllón están a la venta en Telecticket de Wong y Metro. En el auditorio, los asistentes podrán adquirir Un bolero, un vals Vol. 2.

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