Las cocinas del mundo deberían ser espacios en los que las niñas, niños y adolescentes puedan crecer libres de violencia, dice Acurio.
Las cocinas del mundo deberían ser espacios en los que las niñas, niños y adolescentes puedan crecer libres de violencia, dice Acurio.
/ monkeybusinessimages
Gastón Acurio

PRESENTACIÓN:

Crecer libre de violencia es un derecho de todas las niñas, los niños y los adolescentes. Además, es indispensable para su pleno desarrollo físico, emocional y mental. Conseguir ese punto requiere mezclar en su debida medida una serie de ingredientes. Algunos de ellos se encuentran en casa o en el entorno familiar, es el caso del amor, el respeto y los buenos ejemplos. Algunos otros, como las oportunidades de desarrollo, dependen también de factores externos. A partir de mi experiencia como hijo y como padre, comparto con ustedes mi receta para una niñez libre de violencia.

PREPARACIÓN:

PASO 1. SELECCIONE LOS INGREDIENTES

Separe todo aquello que pueda dañar la autoestima de sus hijos e hijas: gritos, frases hirientes, castigo físico, falta de atención y cuidado.

PASO 2. AÑADA AMOR A SUS ACCIONES COTIDIANAS

No importa la edad que tengan sus hijos; si se portan bien o mal; si se sacan buenas o malas notas en el colegio: demuéstreles que los quiere, que su cariño hacia ellos es incondicional y por siempre. Dedíqueles tiempo, jueguen, conversen, cocinen juntos.

PASO 3. SAZONE CON RESPETO Y TOLERANCIA

Recuerde siempre que su hija o hijo no tiene que opinar como usted, respete sus puntos de vista, gustos y preferencias. Aliente el descubrimiento y el desarrollo de sus talentos. Enséñeles a tratar con respeto a todas las personas. Converse con ellos sobre temas como los distintos tipos de violencia, el bullying, la discriminación y la diversidad. Cuénteles las historias y tradiciones de su pueblo.

Hágalos partícipes de esos grandes almuerzos familiares que jamás deberían perderse. Desde mi experiencia, puedo decirles que la mesa familiar, aquella en la que nos confundimos con los tíos y tías, con los primos y primas, con los abuelos, en la que coincidimos los familiares de la ciudad con los del campo, se convierte en la mejor clase de sana convivencia, de tolerancia y respeto a la diversidad, y de intercambio cultural e intergeneracional. Créanme: no hay vivencia más sabrosa y enriquecedora que esa mesa.

Como parte de una iniciativa de Unicef, el cocinero Gastón Acurio presenta un plato que se prepara con amor, paciencia y dedicación. . (FOTO: HUGO PEREZ)
Como parte de una iniciativa de Unicef, el cocinero Gastón Acurio presenta un plato que se prepara con amor, paciencia y dedicación. . (FOTO: HUGO PEREZ)
/ HUGO PEREZ

PASO 4. AGREGUE OPORTUNIDADES

Para lograr su desarrollo pleno, las niñas, los niños y los adolescentes requieren igualdad de oportunidades. Bríndeles iguales oportunidades a sus hijas e hijos.

Tome en cuenta que es deber del Estado ayudar a todas las familias en esta tarea. Cuando le toque elegir a un alcalde, congresista o presidente, elija a quien presente un plan para el desarrollo integral de toda la niñez y adolescencia.

PASO 5. DECÓRELA CON EJEMPLOS

Predique con el ejemplo. Proteja a sus hijas e hijos, y trátelos con cariño. Pero también demuestre su preocupación por todas las niñas y los niños de su comunidad y del país.

Rechace prácticas como el ‘madrinazgo’ y ‘padrinazgo’, que se aprovechan de la situación de pobreza y exclusión que viven miles de niñas, niños y adolescentes para someterlos al trabajo doméstico a cambio de un techo y un plato de comida.

Eduque a sus hijos para que rechacen el comercio sexual, que es expresión del machismo y favorece crímenes como la trata y la explotación sexual de niñas, niños y adolescentes. Recuerde: si no hay demanda, no hay trata.

Actúe frente a la violencia. No guarde silencio. Denúnciela. Su denuncia puede salvar vidas.

PASO 6. SÍRVALA SIN MITOS

Reflexionen en familia sobre la violencia y juntos derriben estos tres mitos tan comunes en torno a ella:

1) La violencia es cultural. Mentira: la violencia está presente en todas las culturas, es un comportamiento y puede cambiar.

2) El hijo de padres violentos será violento con sus hijos. Mentira: una persona que toma conciencia del daño que causa la violencia puede educar con cariño y respeto a sus hijos.

3) La casa siempre es el lugar más seguro. Mentira: la gran mayoría de niñas y niños sufren violencia física, emocional y sexual en sus propias casas. De los padres y madres depende hacer de su hogar el lugar más seguro para sus hijas e hijos. Además de tratarlos con amor y respeto, deben poner mucha atención en las personas a quienes les confían su cuidado.

(Foto: USI)
(Foto: USI)

PASO 7.

Finalmente, recuerde que de usted depende que las cocinas del mundo sean un espacio en el que las niñas y los niños crezcan libres de violencia. //

LAS CIFRAS

Según la Encuesta Nacional de Relaciones Sociales del Perú – ENARES (INEI, 2013 y 2015), más del 80% de niños, niñas y adolescentes han sido alguna vez víctimas de violencia física o psicológica en sus hogares o escuelas.

Cuando a los chicos y chicas se les pregunta por qué son agredidos en su hogar, contestan: 70% porque desobedecen; 24% porque hacen cosas prohibidas; 18% porque faltan el respeto a mis padres; 10% porque sacan malas notas.

Más del 45% de adolescentes experimentaron, alguna vez, una o más formas de violencia sexual con o sin contacto.

De las denuncias reportadas en el sistema SÍSEVE, 52,5% fueron por violencia psicológica, 20,5% por violencia sexual y 14,2% por violencia verbal.

Contenido Sugerido

Contenido GEC