
Inició el año manifestando ser reconocida como la mejor actriz. Laly Goyzueta cree en el poder de la astrología, y ha reafirmado su magia luego de ser nominada como mejor actriz de televisión en los Premios Luces de El Comercio. “Cuando lo dije, me di cuenta de que ser ‘mejor actriz’ era algo que conllevaba tiempo y no era tan medible que digamos. Así que lo aterricé en un reconocimiento más claro, pidiéndole al universo que me elijan en los Premios Luces”, cuenta. También revela que realizó la petición semanas antes de que se publicara la terna. “Ser elegida entre otras mujeres talentosas ya es un logro”, añade.
Para ella, la astrología es una herramienta eficiente de autoconocimiento, una guía sobre qué cualidades puede potenciar según el universo y los signos zodiacales. Clásica Escorpio, se define como una persona apasionada y profunda cuando algo verdaderamente le gusta, persiguiendo sus sueños sin importar la edad o las limitaciones.
No es sorpresa que destaque como una mujer multifacética: Laly es comunicadora de profesión, actriz de teatro y televisión, emprendedora de snacks saludables, astróloga e instructora de pilates.
“¿Cómo me alcanza el tiempo para todo? A veces, ni yo misma lo sé. Creo que es porque intento construir cada cosa a su tiempo. Para mí es muy importante dedicarme a eso que me hace soñar, que me gusta y con lo que me siento útil. Algo en lo que pienso todo el tiempo es en el hecho de que quiero ser protagonista de mi propia vida. No llegar a tener más años, mirar atrás y pensar... ‘Oye, finalmente solo fui alguien secundario en las vidas de los demás’”, comenta. Por estos días, la actriz sorprende con el papel de Betty en la telenovela de Latina “#PobreNovio”, algo que dice la ha hecho conectar con las nuevas generaciones.
“Es loquísimo cómo nuevos chicos me ven y me reconocen, quieren a mi personaje y lo siguen en la tele. Creo que es porque se trata de un contenido fresco, bien trabajado e ideal para disfrutar con la familia”, dice.


PRIMEROS PASOS
Goyzueta debutó en televisión en el año 1988, modelando para el programa “Casino 4”. Tiempo después, la reconocerían como “las piernas más lindas del Perú”, etiqueta que hoy toma como halago pero que por mucho tiempo supuso una herida abierta.
“Muchos me decían que solo era un par de piernas, que no valía nada o que no tenía talento. En ese tiempo lloraba, porque era muy insegura y muy chica. Pero luego tomé ese dolor y me dije: ‘Sí, tengo un par de piernas lindas, pero también soy muchas otras cosas más’. Fue fruto de trabajo interno y madurez. Hoy ya es solo una cicatriz”, cuenta.

Potenciando su talento en la actuación, Laly se convertiría rápidamente en un referente de la movida local, con papeles en recordadas series como “Mil oficios”, “Así es la vida” y “Mi amor, el wachimán”, por mencionar algunas.
“Aún me falta sorprender en el cine con un papel importante”, dice, como el sueño que aún le falta conquistar.
Convencida de que los años no pasan en vano, reflexiona en que el encanto que la ha llevado a triunfar reside en su interior. Por más que suene cliché.
“Por mucho tiempo, me redujeron solo a mi físico. Ahora que estoy mayor, estoy convencida de que lo más importante se cultiva dentro de mí. ¿Me da miedo envejecer? No. Sin embargo, eso no quita que a veces me mire en el espejo y me dé cuenta de que ya no tengo 40, que mi cuello, mis manos y mi cuerpo no son los de antes. Es algo que creo que nos afecta a todas. Pero al final del día me siento feliz porque esas arrugas son lo que he construido, son marcas de que he vivido mi vida y he sido feliz e imperfecta. Por eso mismo, no las pretendo tapar”, defiende.

Para mantener su cuerpo en forma, Goyzueta practica hace casi una década pilates, mundo en el que cuenta con tres certificaciones y en el que actualmente se desempeña como instructora.
“Me gusta porque es una disciplina que me hace sentir fuerte y con energía. Como instructora, me siento además como un vehículo de empoderamiento para más mujeres, porque en cada clase no solo entrenamos el cuerpo, sino también el espíritu y la gratitud”. Sus clases, por el momento solo los domingos, se imparten en el centro de entrenamiento Lift (@theliftcommunity en IG para más información).
REINA DE CORAZONES
En mayo de este año, Laly Goyzueta cumplirá 20 años de matrimonio con su esposo, el también actor y deportista Mariano Sabato.
“Él y mi hijo son pilares importantes que me permiten seguir soñando, dándome la libertad de cumplir mis metas día con día”, precisa.
Consultada sobre el ‘secreto’ para un amor duradero, la actriz apunta a tres cosas que considera nunca se deben perder: el respeto, la confianza y el fin común.
“Cada pareja es diferente, pero el respeto es algo que nunca debe perderse. Pueden tener puntos de vista sumamente distintos, pero ello no debe llevar a los insultos, agresiones ni a decir algo que sabes que a la otra persona le va a doler. Después, está la confianza. No hay que ir por la vida como chicle, es importante que cada uno tenga su espacio, sus amigos, sus actividades. Divertirse sin problemas porque sabes que confías en la otra persona. Y, por último, un fin común. Una meta hacia la que ambos caminen. Por ejemplo, salir adelante como familia”.

Junto a Sabato, Goyzueta lidera MufFit, emprendimiento de muffins saludables que ya se venden en tiendas Flora y Fauna, además de en algunas estaciones de Repsol. “Fue idea de Mariano, empezó haciéndolos para la familia, luego para los amigos del gimnasio y pronto se convirtió en todo un ‘boom’”, añade sobre su origen.
Si no está practicando pilates, grabando escenas para “#PobreNovio” o haciendo entregas de muffins ‘fit’, Laly está descubriendo más del mundo de la astrología, una de sus más recientes conquistas.
“Me encanta leer la carta astral. Creo que uno puede manejar mejor sus energías cuando las conoce. Cuando sabe con qué cualidades trabajar, y eso se puede ver, por ejemplo, con el ascendente, el sol y la luna de cada persona”, explica. Eso sí, Goyzueta precisa que no cree en la astrología predictiva y cuadriculada, algo que aún existe en el universo de los signos zodiacales.
“Creo en el libre albedrío y en que todos somos capaces de cambiar nuestra vida con nuestras decisiones. Yo tomo la astrología como una guía que enriquece cómo nos desenvolvemos, que nos indica qué podemos activar y potenciar para ser mejores”, concluye, convencida en que aplica ese mismo mantra en cada reto que asume. //