Los arquitectos peruanos que conquistan los Emiratos Árabes con su propuesta de vanguardia

MIRA MÁS: La premiada propuesta de estudiantes peruanos para disminuir el uso del efectivo en bodegas

Por eso, cuando les encargaron diseñar el Centro Cultural de Kalba, en la costa este de los Emiratos Árabes, al otro lado del mundo, se toparon con uno de los mayores retos de su carrera: desarrollar un proyecto de gran escala en una ciudad muy distinta de la suya. Con diferentes modales y otra temperatura.

Tuvieron que viajar más de veinte horas para evaluar el terreno y las condiciones climáticas, y conocer los detalles del lugar a intervenir: una antigua fábrica de hielo, ubicada al lado de una reserva de manglares. Su propuesta, encargada por la Sharjah Art Foundation, consiste en restaurar todo el sitio de 20 mil metros cuadrados, respetando su estructura original y añadiendo salas de exhibiciones, zonas de conciertos, jardines y restaurantes.

“Como arquitectos, nos interesa el desarrollo de los espacios públicos. Nos encontramos en una constante búsqueda de ideas que transformen positivamente las ciudades”, comenta Manuel. El Centro Cultural de Kalba inició su construcción este año y ahora mismo el estudio peruano trabaja en un nuevo proyecto: el Parque Nacional de Sharjah, una de las obras públicas más ambiciosas de la capital cultural de los Emiratos Árabes.

DISEÑANDO EL FUTURO

Desde que fundaron el estudio 51-1 Arquitectos en el 2005, siempre apuntaron a trabajar fuera del país. De hecho, el nombre de la oficina hace referencia al prefijo y código internacional para llamadas al Perú desde el extranjero. “A falta de oportunidades en Perú para hacer edificios y espacios públicos, nuestro sueño era que nos llamen a trabajar de fuera. El camino fue largo, pero finalmente lo conseguimos”, cuenta Fernando. Primero desarrollaron una serie de proyectos inmobiliarios, como casas y edificios residenciales, para luego ser contratados por algunos de los cocineros más respetados del medio para el diseño de sus restaurantes: Gastón Acurio, Mitsuharu Tsumura y James Berckemeyer, entre otros.

Su primera obra en el extranjero la firmaron en el 2010. Se trata de la expansión del Museo de Arte Moderno de Medellín, una ciudad que en esa época ya iba a la vanguardia en temas de urbanismo. La estructura del museo se presenta como una cascada de terrazas conectadas entre sí. En el interior, los bloques son una secuencia de espacios que muestran obras de arte; afuera es un punto de encuentro alternativo para los ciudadanos. “Asumir un proyecto de esa envergadura fue lo que siempre quisimos hacer. Cuando se abrió al público, sentimos que construimos un pedazo de la historia reciente de Medellín”, sostiene César.

Pronto les empezaron a llegar propuestas de Ecuador, Uruguay, España, Rusia y, finalmente, de los Emiratos Árabes, donde han podido desplegar todo su potencial creativo. Bien dicen que dos cabezas piensan mejor que una. Y que tres pueden conquistar el mundo. //

VIDEO RECOMENDADO