Su estatura –ahora mide 1.69 metros- nunca fue impedimento para jugar y hacerlo bien.
Su estatura –ahora mide 1.69 metros- nunca fue impedimento para jugar y hacerlo bien.
Marco Quilca León

El cronómetro marca los 43 minutos del primer tiempo. En un contragolpe de Binacional, Andy Polar recibe el balón cerca del área rival. Con dos toques controla el esférico. La pisa y espera que salga el defensor rival a marcarlo. En cuestión de segundos, el volante hace una “elástica” –jugada clásica de Ronaldinho- y pasa de estar cara a cara con el central a dejarlo atrás. Ese movimiento hace recordar por un momento a Christian Cueva. Pero algo lo diferencia: no tiene miedo a sonrojarse pegándole con la punta del chimpún y clavarla en el ángulo. El partido termina 6-0 a favor del equipo de Juliaca ante la San Martín, pero la noticia es el jugador, que incluso es llamado “el Hazard peruano” por la cadena internacional ESPN.

“Él es igual de talentoso que Cueva, pero lo que lo distingue es su buena pegada. Christian, en cambio, es un habilitador neto”, explica Iván Carpio, periodista arequipeño que cubre Copa Perú desde hace diez años. “No lo vi debutar, pero sí recuerdo un partido de la etapa provincial entre su equipo (FC Junior de Paucarpata) y Juventus Melgar. Tenía solo 14 años, pero no se asustaba. Jugaba con una soltura que asombraba”, añade.

Su estatura –ahora mide 1.69 metros- nunca fue impedimento para jugar y hacerlo bien. De hecho, él confiesa que eso lo ayuda para superar a sus rivales con gambetas cortas. Andy tiene 22 años cumplidos. En el 2018, después de jugar en Copa Perú seis años, debutó en Primera División con Binacional. Su primera temporada no fue mala, todo lo contrario: seis goles y clasificación a la Copa Sudamericana. Pero este 2019 ha sido cien veces mejor: cinco goles y campeón del Torneo Apertura.

En dos años, Andy pasó del anonimato a ser la sensación del fútbol nacional y ganarse una convocatoria a la selección Sub 23 que disputará los . Si hace unos meses uno ponía su nombre en Google, lo más probable es que se hubiera encontrado con unas cuantas notas sobre él. Si lo hace hoy, el motor de búsqueda nos arrojará una gran cantidad de links: biografías, entrevistas, goles, etc.

En Binacional, Polar es extremo, pero también suele aparecer por el medio como enganche. Tiene oficio para moverse en todo el frente de ataque. En tiempos donde se busca a como dé lugar un sustituto para Paolo Guerrero, el arequipeño aparece como un opción clara de Christian Cueva. Después de ‘Aladino’, ¿Quién está? Nadie. En su momento, Ricardo Gareca probó con Cristian Benavente y Paolo Hurtado, pero no funcionaron. Y si miramos en el torneo local, no hay otro jugador que tenga las mismas características del futbolista del Santos.

Andy ha sido una aparición sorprendente. Su explosión en este año ha generado un impacto mayor al que en su momento tuvo Alexis Arias (campeón con Melgar y convocado a la selección mayor) o el propio Jesús Pretell, que fue a la última Copa América. Lo del atacante va más allá. Y ante el miedo de que se convierta en una de las tantas promesas que se perdieron en el tiempo, Javier Arce, su actual técnico en Binacional, es entusiasta: "Por personalidad y por lo que lo voy conociendo, creo que va a ir creciendo cada día más. Tiene la mentalidad ganadora, ambiciosa. Siempre querrá más”.

De extremo, de ‘10’ o de enganche, Polar comandará el ataque del equipo de Nolberto Solano en los Panamericanos, un torneo que servirá de vitrina para que Gareca amplié su universo de jugadores. De los 18 convocados, él es el más pedido del hincha. Dependerá del propio Andy si sigue el camino de Edison Flores o se trunca solo como otros tantos. El talento lo tiene y de sobra.

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