Juan Carlos Oblitas en su casa de La Molina, con un libro que lo trajo de vuelta a la Copa América del 75: 11 historias, de El Comercio, que tiene en tapa al ‘Ciego’ y al ‘Cholo’ Sotil. “Ese vestuario fue exultante, fui muy feliz”, dice. FOTO: Elías Alfageme.
Juan Carlos Oblitas en su casa de La Molina, con un libro que lo trajo de vuelta a la Copa América del 75: 11 historias, de El Comercio, que tiene en tapa al ‘Ciego’ y al ‘Cholo’ Sotil. “Ese vestuario fue exultante, fui muy feliz”, dice. FOTO: Elías Alfageme.
Miguel Villegas

Juan Carlos Oblitas cumplirá 70 años en febrero pero debería tener 20, o menos. Sería más imprescindible que Paolo o Jefferson. Sería multimillonario. Sería póster, como en la época de Glostora. Ahora, mientras camina por su casa en La Molina, un oasis en tanto gris, el Director Deportivo de la FPF hace un inventario de todo lo que ha pasado hasta aquí, que no es poco y es gloria. Hace 51 firmó su primer contrato con la ‘U’ y ganó mil soles de oro. Era la época en que estudiaba para ser médico y todo lo que ganaba por el fútbol se lo entregaba a su papá. Tres años después fue finalista de la ‘U’ en la Copa Libertadores de América. Dice que ese equipo jugaba de igual a igual contra cualquiera. “Por eso digo que los clubes son lo más importante de todo. Sin ellos, la selección no se sostiene”, dice, mientras revisa unas fotos donde sale con la camiseta de Platini, tras el 1-0 a Francia en Parque de los Príncipes en 1981. Está de buen humor y tiene físico para jugar. “Mi padre dice que usted era un crack”, le digo. Creo que no me ha escuchado. No importa: lo he visto en los videos.

Contenido Sugerido

Contenido GEC