Oscar García

Con el mandil blanco, la maleta negra y la concentración de un cirujano en plena operación, Alonso Carcelén revisa un nuevo disco de vinilo que ha llegado a sus manos. El pronóstico es reservado por el estado del paciente y cuenta que necesita hacerle más pruebas antes de decretar una receta o prescripción.“ Los vinilos se enferman, ante todo, de descuido. Muchas veces, la gente no los sabe conservar o agarrarlos incluso, todo eso hace que empiecen a deteriorarse”, es una de las primeras cosas que dice Carcelén desde su hogar-consultorio. Es conocido en redes sociales como “El Doctor Vinilo” (IG: @doctor.vinilo), un comunicador social que se presenta a sí mismo como el médico de los discos maltratados en Lima. Aunque no es doctor, su puesta en escena es parte de la magia de crear un mensaje potente: un guiño que refuerza la misión de rescatar vinilos sucios, rayados o incluso doblados, que parecían perdidos para siempre.

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