"En 1990 ganó la presidencia de la República el primer seguidor de Belmont, Alberto Fujimori, el más extenso de los outsiders”, dice Umberto Jara. (Foto: archivo histórico GEC)
"En 1990 ganó la presidencia de la República el primer seguidor de Belmont, Alberto Fujimori, el más extenso de los outsiders”, dice Umberto Jara. (Foto: archivo histórico GEC)
Jorge Chávez Noriega

Tras la designación de como su asesor -cuestionado broadcaster, xenófobo y antivacunas declarado-, el comentario más repetido es que el peor enemigo del presidente no es otro que el propio presidente Castillo. No les falta razón, si además se tiene en cuenta que el exalcalde de Lima declaró hace tan solo unas semanas que el jefe de Estado terminaría “preso” o “fugado”. Cosa que, al parecer, no le mueve un pelo -menos el sombrero- a nuestro mandatario.

MIRA TAMBIÉN: Valentín Paniagua: el presidente que extrañaba las librerías. Un retrato a 15 años de su muerte

“Belmont demostró que se podía llegar a un cargo público sin tener ninguna preparación. Bastaba ser ‘criollo’, ‘tener calle’ y empaparse de simplezas para conquistar el voto popular. Cuando postuló a la alcaldía en 1989 tuvo siete contendores; en el siguiente proceso, en 1992, se anotaron 32 candidatos ‘independientes’”, en las páginas de Somos el 2019. “Los aventureros descubrieron que la política era una lotería que podía dar fortuna, incluyendo el premio mayor: en 1990 ganó la presidencia de la República el primer seguidor de Belmont, Alberto Fujimori, el más extenso de los outsiders”, añadió.

En las elecciones municipales de 1989, Ricardo Belmont fue elegido alcalde de la Municipalidad de Lima por el Movimiento Cívico Independiente OBRAS. (Foto: archivo histórico GEC)
En las elecciones municipales de 1989, Ricardo Belmont fue elegido alcalde de la Municipalidad de Lima por el Movimiento Cívico Independiente OBRAS. (Foto: archivo histórico GEC)

Jara es autor de , libro en el que retrata al “hombre que abrió el camino para los oportunistas en la política”. La publicación hace un repaso por la biografía de Belmont y los distintos oficios en los que se desempeñó: fue timbalero en una orquesta, boxeador amateur, empresario boxístico, locutor de radio y fundador de RBC, luego de convencer a miles ciudadanos de que le entregaran tres millones de dólares para instalar un canal de televisión, con la promesa de beneficios que nunca entregó, cuenta el periodista y escritor.

Jara también desarrolla la tesis del nacimiento de una nueva “especie política”, los outsiders, y explica cuáles son los efectos de su intervención en el Perú. “Belmont y Fujimori arrollaron en las en las urnas a la clase política y algún analista bautizó como el fenómeno del outsider a la sucesiva sorpresa de dos personajes ajenos a la política arribando a los cargos más importantes del país”, cuenta Jara en su libro. “En concreto, lo que originó Belmont con su victoria inesperada en 1989 y su gestión en dos gobiernos ediles consecutivos, fue un punto de inflexión en la historia política peruana porque marca la aparición de los outsiders y el inicio protagónico que tendrán estos independientes, no políticos y antisistema en la política”, se lee en otra parte del texto.

Antes de ser alcalde de Lima, Ricardo Belmont fue timbalero, boxeador amateur, empresario boxístico, locutor de radio y conductor de televisión. Nunca hizo nada que amerite el cargo que ocupó. (Foto: archivo histórico GEC)
Antes de ser alcalde de Lima, Ricardo Belmont fue timbalero, boxeador amateur, empresario boxístico, locutor de radio y conductor de televisión. Nunca hizo nada que amerite el cargo que ocupó. (Foto: archivo histórico GEC)

Fue tal irrupción de Belmont en la escena política de los noventa que, incluso, se escribió un libro sobre su vida. El periodista Guillermo Thorndike publicó (Editorial Libre, 1994), una biografía que lo describe como una persona hermética, de perfil bajo, que conocía muy bien el negocio en el que estaba metido. “Belmont había construido una verdadera muralla para separar su vida familiar y sus asuntos privados de la existencia pública. Al revés de otros animadores, ni siquiera se mostraba complaciente con los periodistas que vivían de celebridades. Al entrevistador no le gustaba someterse a entrevistas y, si alguna vez lo hacía, sus respuestas era cortas, sin el tono confesional que el propio Belmont obtenía de sus personajes”, relata Thorndike.

COMPARTE: Julio Velarde: quién es el presidente del BCR y por qué siempre se le necesita en las peores crisis

Por eso llamó mucho la atención cuando un domingo cualquiera, en su programa ‘Habla el Pueblo’, lanzó la siguiente pregunta a sus televidentes: ¿qué pensarían ustedes si me presentara a una elección para disputar un cargo público importante? “Frente a cincuenta o sesenta mil espectadores, la gente enmudeció”, dice Thorndike en ‘El Hermanón’. “La pregunta debió electrizar a quienes aspiraban a conducir los gobiernos locales”, añade.

En la última elección, Belmont fue candidato al Congreso por Unión por el Perú, partido aliado de Antauro Humala. Sin embargo, no logró una curul. Hoy es flamante asesor del presidente Pedro Castillo. (Foto: archivo histórico GEC)
En la última elección, Belmont fue candidato al Congreso por Unión por el Perú, partido aliado de Antauro Humala. Sin embargo, no logró una curul. Hoy es flamante asesor del presidente Pedro Castillo. (Foto: archivo histórico GEC)

Su voto duro lo cosechó gracias al programa que conducía en RBC. “Belmont sabía que no siempre el interés del público se reflejaba en las encuestas. Tampoco esperaba que otros medios de comunicación se ocupasen de su diálogo con una muchedumbre sin identificar. Pronto los taxistas, los informales, las caseras en sus mercadillos, los colectiveros, toda esa muchedumbre, se sumarían a su propuesta”. El día que finalmente ganó la alcaldía de Lima, “pocas veces en su historia el país aparentaba llegar con tanta confusión a la mañana de sus definiciones”, narra magistralmente Guillermo Thorndike.

Cualquier parecido con lo que pasa estos días, no es coincidencia. //

VIDEO RECOMENDADO

Ricardo Belmont revela que Pedro Castillo le ofreció ser primer ministro en un eventual Gobierno

TE PUEDE INTERESAR


.

Contenido Sugerido

Contenido GEC