Ricardo Gareca no dio mayores explicaciones a la derrota contra el equipo centroamericano. "Podemos ganar o perder", afirmó.
Ricardo Gareca no dio mayores explicaciones a la derrota contra el equipo centroamericano. "Podemos ganar o perder", afirmó.
Arturo León

Juan Carlos Oblitas lo recuerda siempre: el último partido es el que queda en la retina del hincha. Esta semana pasamos de celebrar un 1-0 a Paraguay –y acordarnos de ganar– a pedir jugadores, soluciones, autocrítica y respuestas al entrenador que nos clasificó a un Mundial después de 36 años. La derrota 2-0 ante El Salvador se juntó con la reciente salida del secretario general Juan Matute y también con rumores que probarían el supuesto descontento que rodea a Ricardo Gareca a muy poco de la Copa América 2019. Así la situación, cuatro preguntas y respuestas.

1. ¿HAY POSIBILIDAD DE QUE GARECA DEJE EL PUESTO?
Es difícil leer las expresiones de Gareca. Más que difícil, diría. En conferencia de prensa, al menos, siempre está igual. Gane, pierda o empate. Salvo por los pocos momentos que es enfocado en TV –después del autogol de Trauco se le vio muy molesto–, es casi imposible saber qué pasa por su cabeza. Dicho esto, todo rumor hay que tomarlo con pinzas. Llegan de dos lados. Aquí se dice que hasta hace 15 días le debían dos meses de sueldo y que la situación institucional que existe en Videna lo tiene incómodo. Mientras tanto, en Argentina, ya no saben qué hacer para que se reúna con directivos de la AFA. Eso se entiende tras lo dicho por Óscar Ruggeri, amigo íntimo del ‘Tigre’ y panelista de FOX Sports. “Yo los llame [a los dirigentes] y les dije que se reúnan con Gareca, hablen con él y por ahí lo convencen”. No es la primera vez que esos dichos llegan a Twitter. Hoy suenan más porque los últimos resultados no acompañaron. Yo no me preocuparía. No mientras Juan Carlos Oblitas siga firme como director de selecciones. Su presencia es más importante que cualquier rumor.

2. ¿ÚLTIMA OPORTUNIDAD PARA YORDY?
Lo dudo. Gareca no toma decisiones sobre la base de actuaciones específicas, como la de Reyna ante El Salvador. No diría que jugó pésimo, tampoco bien, pero el funcionamiento ofensivo de Perú no ayudó a explotar sus mejores características: desmarque, pique corto y potencia en el uno contra uno. A sus 25 años ha demostrado ser un delantero con gol e inteligencia para jugar de ‘9’ con solo 1,70 m de estatura. En una selección acostumbrada a ir con Paolo Guerrero –y Farfán como primer suplente del centrodelantero–, a Yordy le pasa lo mismo que a Ruidíaz: no encuentra la pelota. Puede tener chances para marcar y fallar. No hay delantero infalible (hasta Cristiano tiene un bajo porcentaje de remates/gol). Pero seguimos sin ver un colectivo peruano capaz de sacar el máximo provecho a delanteros reservas que en sus equipos la rompen.

Yordy Reyna tuvo la oportunidad de ser titular ante El Salvador. El delantero tuvo dos chances para anotar con su pierna más débil –la zurda– y erró
Yordy Reyna tuvo la oportunidad de ser titular ante El Salvador. El delantero tuvo dos chances para anotar con su pierna más débil –la zurda– y erró

3. ¿GUERRERO VOLVERÁ PARA SER TITULAR?
Si tuviera el poder de predecir el futuro afirmaría lo siguiente: el 15 de junio a las 2:00 p.m. Paolo Guerrero estará presente en el Estadio Arena do Gremio para el Perú vs. Venezuela, nuestro debut en la Copa América 2019. Las razones son tres: a) No tenemos otro delantero de su categoría y con tremenda historia detrás. Es el goleador histórico. b) Jefferson Farfán es el único jugador que ha sido capaz de ocupar el puesto de ‘9’ en buen nivel. Con el regreso de Paolo (el 5 de abril estará habilitado para jugar), la ‘Foquita’ vuelve a ser nuestra segunda arma más peligrosa en ataque. c) Salvo en los partidos contra Croacia e Islandia pre-Mundial, nos ha costado una vida jugar sin el ‘9’ grandote que nos salvó al cobrar ese tiro libre directo –que era indirecto– contra Colombia.

4. ¿QUÉ ESPERAR PARA EL FUTURO?
Uno tiene 35; el otro, 34. Más allá de sus presentes, da la sensación de que hablamos de ellos como si fueran eternos. Y no. Ojalá falte mucho, pero Guerrero y Farfán no estarán más en la selección. Y si no nos acostumbramos a los Ruidíaz, Yordys y Da Silvas, ni el mejor Carrillo ni el mejor Cueva ni el mejor Flores nos van a salvar. Gareca ha entrenado a Perú en dos Copas América y en ambas tuvo apuestas inesperadas: una funciona hasta hoy (Christian Cueva) y la otra ha perdido terreno (Alejandro Hohberg). ¿Pasará lo mismo en Brasil? Del torneo local, el único que se me ocurre que podría dar la sorpresa es Kevin Quevedo. No es un delantero de área, pero maneja recursos interesantes en ataque. Para la posición de ‘9’, la cosa está más difícil. Hasta el momento, solo dos jugadores se perfilan a ser más o menos parecidos a Guerrero, al menos desde las características físicas: Christopher Olivares y Sebastián González. Ambos de la última sub 20 de Ahmed que no clasificó. Formar a uno de ellos sería una opción. Lo otro es estirar la carrera de Paolo hasta Qatar 2022. //

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