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Desde su taller en una casa ubicada frente al mar de Barranco, la artista visual Inés Wiese inicia la charla con Somos recordando un verso de Gabriela Mistral que la marcó: “Volver a tierras niñas”. Esa pequeña frase, breve y contundente, se convirtió en el punto de partida de su más reciente exposición, que se inaugura este sábado 17 de mayo en la galería . “En el verso ella añora volver a un lugar que ha dejado, volver a Italia”, explica Wiese. “Yo, al abstraerlo, al tomar solo esta frase, quise recoger el volver, no como un volver cronológico, sino como un volver a un estado menos contaminado del ser, más inocente, si quieres”.

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Su nueva muestra surge precisamente de esa pulsión de retorno. No es un viaje literal ni una evocación melancólica, aclara, sino un intento de reconectar con una zona más auténtica del yo. “Yo creo que a través de la pintura, o sea, del ejercicio creativo, se puede volver a ser casi un niño, a volver a ese estado como de pureza en donde lo que tú creas, las imágenes que generas, vienen de tu interior con la menor influencia posible del entorno”.

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Nora Sugobono
Wiese asegura que la música guía su pincel. Trabaja con composiciones que van desde música de conservatorio  hasta salsa, dependiendo de la energía del momento y del medio con el que esté creando. (Foto: Diego Moreno)
Wiese asegura que la música guía su pincel. Trabaja con composiciones que van desde música de conservatorio hasta salsa, dependiendo de la energía del momento y del medio con el que esté creando. (Foto: Diego Moreno)
/ Diego Moreno

Para la artista, formada en la Facultad de Artes de la Universidad Católica, la palabra ‘volver’, es decir, el verbo en infinitivo, indicaría un regreso constante en contraposición a algo que es permanente. “Entonces, ahí se genera un conflicto entre el deseo del ser, del sujeto, que quiere regresar a ese estado, y la imposibilidad de permanecer en él”.

Ese conflicto se traduce en piezas que combinan pintura y escultura, metal y papel hecho a mano, en una búsqueda. Pero también hay una dimensión lúdica en su manera de crear. “Yo te hablaba de cómo cuando uno pinta puede volver a un estado como casi de chiquito, como de mayor inocencia, de mayor pureza”, dice. “La muestra habla de los ciclos de la vida, habla de la vida y la muerte como parte de un todo. Y los niños aprenden a entender las dinámicas de la vida a través del juego”.

Su proceso de creación es intuitivo: primero produce, luego entiende. Wiese cree que la pintura —como el juego en la infancia— permite aceptar los ciclos naturales de la vida. (Foto: Diego Moreno)
Su proceso de creación es intuitivo: primero produce, luego entiende. Wiese cree que la pintura —como el juego en la infancia— permite aceptar los ciclos naturales de la vida. (Foto: Diego Moreno)
/ Diego Moreno

Ese juego, en su caso, también implica libertad. Su proceso creativo, explica, no parte de una idea clara ni de un plan racional. “Nunca sé bien lo que quiero hacer. Lo que sé es como una energía que uno tiene dentro que luego puede conectar con una imagen o con un sonido en mi caso”.

Wiese proviene de una larga tradición de mujeres vinculadas al arte. “Tuve la suerte espectacular de crecer en una familia así. Mi tía abuela fue pintora, la abuela por el lado paterno actuaba… Cuando yo era chica, mi mamá trabajaba en una galería”, recuerda. Cuenta que, en una breve etapa de desorientación vocacional, pensó en estudiar Administración. Ya tenía todo listo, hasta que algo la hizo frenar. “Paré el carro y le dije a mi mamá: esta no soy yo”. Decir que su madre la entendió sería quedarse corto. “Estaba tan contenta de que yo hubiera tomado el riesgo de entregarme al arte que me dijo: vamos a ir a comer y vamos a celebrar. //

Izquierda: la artista no parte de un boceto. Espera que los mismos trazos y la música guíen su inspiración sobre el lienzo. Derecha: Inés es orfebre autodidacta y ha elaborado joyas. Sus técnicas suelen ser mixtas, entre el trabajo en metal, con los óleos y el papel. (Fotos: archivo personal)
Izquierda: la artista no parte de un boceto. Espera que los mismos trazos y la música guíen su inspiración sobre el lienzo. Derecha: Inés es orfebre autodidacta y ha elaborado joyas. Sus técnicas suelen ser mixtas, entre el trabajo en metal, con los óleos y el papel. (Fotos: archivo personal)
Además…
La exposición

“Volver a tierras niñas”, la exposición de la artista Inés Wiese, se inaugura hoy sábado 17 de mayo en la galería Ginsberg + Tzu (Av. Santa Cruz, Miraflores).

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