"Cuando me hicieron ‘cantar’", por Pedro Suárez Vértiz. (Ilustración: Nadia Santos)
"Cuando me hicieron ‘cantar’", por Pedro Suárez Vértiz. (Ilustración: Nadia Santos)
Pedro Suárez Vértiz

Cuando estás en quinto de media, jamás piensas que alguien de primer grado te va a ayudar en tu trabajo. Bueno, eso me pasó con el director de mi último videoclip, estrenado la semana pasada. La primera vez que este chiquillo asistió a un concierto de rock fue en el año 1989, cuando estudiaba en mi colegio, María Reina de San Isidro. Un día las maestras llevaron a sus pupilos al nuevo coliseo del colegio, que aún no tenía techo, para un concierto gratuito solo para alumnos. Eran los últimos días de este chico en el Perú.

Solo unas semanas después partiría a Venezuela. En ese tiempo se vivía en Perú una crisis económica y social terrible. Todo el que tenía la más pequeña oportunidad de irse del país lo hacía sin dudarlo. Fue su caso. Su padre trabajaba en una empresa extranjera, que como muchas cerró, pero tuvo la suerte de ser contratado por una sucursal en Caracas. Fue muy triste dejar su país. Pero ni el éxodo le hizo olvidar aquel show de rock.

El concierto en su corazón fue de la banda de los ex alumnos ‘famosos’ del colegio, llamada Arena Hash, que ya eran sensación en todo el país. Todos se sabían la letra de Cuando la cama me da vueltas y Me resfrié en Brasil. En aquel concierto se ubicó en el lugar más cercano posible al escenario. Recuerda hoy, como si fuera ayer, la música fuerte, los chicos gritando y las ganas de saltar al ritmo de las canciones. No supo cuánto duró ni cuántas canciones tocaron, pero sí recuerda que fue una revelación para él. Fue experimentar por primera vez cómo solo cuatro personas podían hacer vibrar a cientos. Eso le pareció alucinante y le dejó una emoción que se le repite inexplicablemente hasta ahora, 28 años después, cada vez que se alegra con algo.

La vida, a su retorno, lo llevó a estudiar obviamente Comunicaciones y especializarse en Realización Audiovisual. Lo que nunca imaginó fue que trabajaría para Pedro Suárez-Vértiz finalmente. Mi mánager lo buscó y los cabos del pasado y presente mágicamente se unieron en su vida. Tener la oportunidad de aportar en la carrera de quien tanto le inspiró es algo que no le dejaba dormir de emoción.

Sin embargo, las indicaciones de mi mánager fueron castrantes: Pedro no participará en el video. Quizás por eso este joven realizador, en vez de entristecerse, decidió apostar por una idea distinta. La reacción de la gente al escuchar por primera vez mi nueva canción Siempre aquí en mi piel con el video lyric –solo imágenes de la letra que se hizo como antesala– fue determinante para llevar el video final por otro rumbo. La gente quería verme y había mucha emoción por escucharme cantar después de varios años. El reto era enorme.

Así que se le ocurrió que, si bien no podían contar conmigo, sí podían “hacerme cantar” en el video reuniendo fragmentos de mis videos clásicos y sincronizando mi movimiento labial con mi voz en las dos estrofas que canto en la canción. Como fan, el muchacho sintió que era necesario dar un paso más en cuanto a tratarme como ícono –idea suya– y así fue que decide perennizar mi imagen en un tatuaje, como los grandes ídolos de la música. A mí me pareció exagerado, pero no puedes ir en contra de lo que un fan piensa. Y el director era mi seguidor desde niño.

Fue muy emotivo para mí ver la edición final de mi nuevo single. Guillermo Bussinger en la voz principal, Gonzalo Polar en el saxo, Carlos Berúan en los teclados, Fernando Chávez en el bajo, Alex Arellano en la primera guitarra, André Moral en la batería y la participación de la conductora de TV Mera de la Rosa hicieron un trabajo increíble.

Por si no se dieron cuenta, y a pedido del director, los instrumentos son algunas de las guitarras de mi colección. Estoy muy orgulloso de mi significativo video. El director, ahora sí Fajri Rouillon, está quizás mucho más orgulloso por haber participado en este proceso audiovisual que le realizó un sueño personal. Es verdad y no puedo negarlo: muy talentoso el niñito de primaria. 

Esta columna fue publicada el 29 de julio del 2017 en la revista Somos.

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