Alan Teatro
Alan Teatro

Un ex mandatario requerido por la justicia y próximo a acabar con su vida decide dar una última entrevista que resulta siendo un monólogo. Tal es la premisa de En instantes, obra de ficción en formato microteatro escrita –lejos de la parodia y el prejuicio– por el periodista Fernando Vivas y dirigida por Mario Ballón.

Subir o bajar una escalera, esa es la cuestión. Al pie de unos peldaños, un recurso escénico de tránsito, símbolo entre el estar y el irse, un ex presidente peruano acusado de corrupción afronta su último cuestionario periodístico, con la policía aguardando en su puerta. Es la entrevista fuerte que una situación en esa hora extrema exige. Es su última tribuna.

En escena, el entrevistador solo es una presencia en off, una suerte de coro o de conciencia colectiva que habla y exige respuestas claras a las sospechas en su contra. El entrevistado se explica, rebate, se eriza y polemiza, aunque también torea preguntas y acaba atrapado en su propia retórica, en el sonido de sus palabras y en esa disyuntiva que se intuye desde el inicio: subir o bajar. Entregarse o huir del mundo.

Si la premisa ficticia que presenta la obra de microteatro En instantes le suena conocida, es porque está inspirada, no es sorpresa anotarlo, en el fatal destino de Alan García Pérez, dos veces presidente del Perú, que cometió suicidio el 17 de abril pasado en su vivienda, luego de que se emitiera una orden de detención preliminar por el caso Odebrecht.

Los responsables de la obra, el periodista político Fernando Vivas y el director de teatro Mario Ballón, decidieron tomar esa situación, los minutos finales en la vida de un personaje histórico ‘avasallante’, para plantear una situación hipotética, una fantasía con un pie y medio en la realidad. La tarea les sirvió como una suerte de exorcismo de un hecho que, en su opinión, no ha sido todavía asimilado o discutido con la gravedad debida en el Perú. La muerte de García fue, en ese sentido, como la amputación de un miembro del que aún se percibe una sensación fantasma.

-DESTINO y REFLEXIÓN-
“Pienso que en los últimos tiempos, en medio de tantas informaciones que tenemos que nos han movido el piso, en la abundancia de otras noticias, no nos hemos dado una pausa para procesar, como debiéramos hacerlo, aquellas cosas que son traumáticas. Que un personaje como García se haya suicidado para no caer en manos de la justicia ha sido algo demasiado fuerte y estoy seguro de que la mayoría de peruanos no nos hemos detenido a darle el tiempo que merece, la reflexión que exige una noticia así”, anota Vivas, en su primera experiencia como dramaturgo.

Vivas enfrentó la empresa a solicitud de la ONG Idea Internacional, que convocó a varios periodistas del país y a gente de teatro para que escribieran obras de microteatro, un formato en auge desde hace unos años, sobre temas como corrupción y democracia. Había libertad total en el desarrollo y el proceso creativo tardó alrededor de un mes, entre el intercambio de ideas inicial, los correos y algunas reescrituras de rigor.

Hallar al personaje protagonista fue una empresa especial para el director Ballón, quien no quería que un actor de larga trayectoria se enfundase en el terno del ex mandatario. “La imagen de Alan García es tan específica y tan contundente que ningún actor de su edad me convencía para que lo encarnase”. El elegido al final fue Alonzo Aguilar, un joven intérprete de 24 años con el que Ballón ya había trabajado antes y que además es un gran apasionado de la historia y la política.

Encarnar a este personaje inspirado en el líder aprista fue un reto, dice Aguilar en un descanso de la sesión de fotos. Fue una labor difícil en la medida en que García tiene un largo historial de imitaciones humorísticas. Se quería lo opuesto: escapar de la tentación paródica y al mismo tiempo ser justo con el natural histrionismo del personaje que conocimos. Vivas, que lo entrevistó una vez y conversó con él otras tantas veces más, recuerda su presencia como intensa tanto con la grabadora encendida como cuando estaba apagada. “Ese tránsito entre el on the record y el off the record era tremendo. Te agotaba. Entrevistarlo era adrenalina pura. Salías de hablar con él y solo querías irte a tomar un trago, pero tenías que ir a desgrabar”.

Para Aguilar, la obra está escrita y ejecutada desde el respeto. Asegura que no se busca juzgar al personaje, más allá de que él o sus compañeros en la creación tengan sus propias opiniones y juicios. A Vivas no le incomodaría que alguien cercano al partido de Alfonso Ugarte o un simpatizante del ex presidente vaya a verla. Piensa que la obra está hecha para que soporte la mirada tanto de quienes lo han odiado y discutido como de aquellos que lo apreciaron. //

SEPA MÁS:
CUÁNDO: Todos los jueves, viernes y sábado, entre las 11 p.m. y 1 a.m. (varias funciones), y hasta el 21 de setiembre.
DÓNDE: Microteatro Lima (Jr. Batallón Ayacucho 271, Barranco).
ENTRADAS: En la boletería del local y en Atrápalo.com
INFORMES:

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