"PpK versus PPK", por Juan Carlos Tafur

El martes 8, al final de la tarde, se produjo una reunión en el domicilio del presidente con los seis parlamentarios integrantes del partido Peruanos por el Kambio (PpK). Asistieron, además del jefe de Estado, los congresistas Gilbert Violeta, Salvador Heresi, Janet Sánchez (Callao), Jorge Meléndez (Loreto), Clemente Flores (Lambayeque) y Alberto Oliva (Ica).

En un momento de la reunión, PPK se molesta, golpea la mesa y les espeta: “Ustedes son mis congresistas, ustedes están acá por mí. ¿Sí o no? ¿Sí o no?”, repitió mirándolos desafiantemente. Los parlamentarios presentes se quedaron callados y prefirieron no responder, pero quedaron molestos por el maltrato.

Ese fue el detonante para la seguidilla de declaraciones críticas del Gobierno que tanta turbulencia ha generado en estos días. 

Y el problema amenaza con escalar. La intención final de los congresistas partidarizados puede llegar, inclusive, a romper con el Gobierno y volverle a cambiar el nombre de la agrupación retornando al original Perú+. “En máximo tres semanas estaremos tomando la decisión. Si no nos quieren en el Gobierno, no tiene sentido que sigamos allí. Nos vamos como partido, aunque hemos decidido que de ser ese el desenlace nos mantendríamos en la bancada”, nos señala una fuente partidaria.

Como expresión álgida del sinsabor, los seis congresistas partidarios no asistieron a la juramentación de Fiorella Molinelli como ministra de Transportes y tampoco acudieron a los actos protocolares en Palacio por motivo de las Fiestas Patrias. El mensaje de malestar era claro.

¿Nuevo gabinete?
En ese sentido, las recientes declaraciones del presidente de Peruanos por el Kambio y congresista, Gilbert Violeta, señalando la necesidad de que se lleven a cabo cambios en el gabinete ministerial, son solo la punta del iceberg de un impasse de larga data.

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