Un avance para preservar la fertilidad de niños con cáncer
Un avance para preservar la fertilidad de niños con cáncer
Redacción EC

(Reuters). Científicos han producido por primera vez descendencia viva a partir de tejido de testículos que había sido criogenizado, o congelado a muy baja temperatura, y dicen que una técnica similar podría usarse en el futuro para conservar la de niños que afronten tratamientos contra el

En un estudio publicado el martes por la revista investigadores japoneses dijeron que sus experimentos, en los que utilizaron ratones, habían producido ocho crías nacidas de esperma producido por tejido testicular previamente congelado y después descongelado.

"La crioconservación de tejido testicular podría ser una medida realista para preservar la ", escribió en su estudio el equipo, liderado por Takehiko Ogawa de la Asociación de Ciencia Médica de la Universidad de la Ciudad de Yokohama en Japón.

ANTES DE PRODUCIR ESPERMA

La infertilidad es uno de los efectos adversos de ciertos tipos de tratamiento contra el cáncer y, a medida que aumenta la tasa de curación en la niñez, la fertilidad se ha convertido en una importante preocupación para los pacientes y sus familias.

El para ser usado en el futuro solo es posible en niños que ya han alcanzado la pubertad, por lo que los científicos han estado buscando alguna manera de ayudar a que los niños más pequeños puedan tener la oportunidad de tener hijos incluso después de un tratamiento contra el cáncer.

Los científicos congelaron tejidos testiculares de un ratón recién nacido tanto por medio de la congelación lenta como por la vitrificación, una técnica especializada de congelación rápida.

MATERIAL PARA MICROINSEMINACIÓN

Después de descongelarlo, los tejidos fueron cultivados -o creados en una placa de laboratorio- y provocaron la espermatogénesis. Los científicos descubrieron que los tejidos descongelados podían producir esperma tan eficientemente como el tejido no congelado.

El equipo utilizó posteriormente la microinseminación -en la que el esperma es depositado directamente dentro de células de óvulos inmaduras- con tejidos que habían sido crioconservados durante más de cuatro meses.

Este proceso consiguió ocho crías en total, dijeron los científicos, que crecen con buena salud y también son capaces de reproducirse. "Esta estrategia presenta un método potencial para la conservación de la fertilidad, pero requerirá más trabajo antes de que se pueda trasladar a humanos", escribió el equipo de Ogawa.

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