Un embrión quimérico creado previamente por el equipo. (Belmionte Lab / Salk institute)
Un embrión quimérico creado previamente por el equipo. (Belmionte Lab / Salk institute)
Redacción EC

Un equipo de investigadores españoles logró crear por primera vez de humano y mono, conocidos como 'quimeras' por combinar material genético de distinta naturaleza, informó el diario El País.

El experimento, liderado por el investigador español Juan Carlos Izpisúa, fue llevado a cabo en un laboratorio de China por expertos del Instituto Salk de EEUU y la Universidad Católica de Murcia (UCAM).

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Los investigadores diseñaron los embriones de primate para que no puedan formar determinados órganos y luego se les inyectó células madre humanas. 

Se desarrollaron hasta la semana 14, cuando fueron destruidos de acuerdo al consenso internacional de edición genética.

El objetivo final de este proyecto es obtener animales con órganos hechos con células humanas para que, en el futuro, puedan utilizarse en trasplantes, una suerte de incubadoras para órganos humanos.

No es la primera vez que el equipo de Izpísua obtiene quimeras, pues ya en 2017 experimentó con embriones de humano y cerdo, pero no tuvieron éxito debido a la diferencia genética de ambas especies. Por ello, en esta ocasión, decidieron usar primates, debido a la proximidad biológica con los humanos.

Estrella Núñez, bióloga y colaboradora de Izpísua, dijo al medio español que los resultados obtenidos ahora son "muy prometedores", pero evitó dar más detalles, pues están a la espera de que se publique un estudio con las conclusiones en una revista científica.

El anuncio se da el mismo día en que un equipo de científicos japoneses recibieron autorización del gobierno para crear híbridos de humanos y animales con el objetivo de desarrollar órganos humanos en el interior de estos.

Este controvertido ámbito del campo de la investigación consiste en implantar células madre humanas, conocidas como "iPS", en embriones animales modificados para ser implantados en otros animales y obtener finalmente órganos funcionales.

Para el profesor Nakauchi, aunque la nueva normativa ayudará a avanzar, el final del camino aún está lejos.

Un debate ético

El proceso de implantar células humanas en embriones animales conlleva complejas cuestiones éticas, en particular, el temor de no saber con certeza qué órganos las células madre humanas producirán en el animal.

Los expertos en ética temen que este tipo de procedimientos dejen en un limbo la naturaleza real del animal que sirvió para la experimentación.

Mientras, expertos científicos subrayan que calificar este proceso de creación de "híbridos humano-animal" es errónea. "En un híbrido humano-animal, el ADN de cada célula sería mitad humano y mitad animal", subrayó el doctor William Lensch, consejero de estrategia de la Escuela de Medicina de Harvard.

En el caso de los experimentos actualmente en curso, puntualizó, las células estarán mezcladas, pero serán enteramente animales o enteramente humanas, puntualizó.

El profesor Nakauchi asegura que su equipo será extremadamente precavido y que en la primera fase no llevará los embriones hasta el término de su gestación.

"Tenemos dos etapas de control a lo largo del desarrollo embrionario de quimeras", añadió. "En cada una, verificaremos la presencia o no de células humanas en el cerebro. Una vez se compruebe su ausencia, pasaremos a la etapa siguiente".

AFP/El Comercio

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