(Foto: Teken en Pixabay. Bajo licencia Creative Common)
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Redacción EC

Un equipo de científicos dio a la droga éxtasis y pudo apreciar que se volvieron mucho más sociales, incluso intentaron abrazar a sus congéneres, de acuerdo a las conclusiones de un estudio publicado en Current Biology. El hecho de que los pulpos respondieron de manera similar a las personas sugiere que la base molecular del comportamiento social evolucionó hace más de 500 millones de años en un ancestro común.

Los pulpos son normalmente criaturas solitarias. Durante su reproducción son sociales por tres minutos –mientras se aparean–, luego vuelven a su comportamiento hostil. “Vuelven a querer matarse los unos a los otros”, según explicó a NewScientist Gul Dolen de la Universidad Johns Hopkins en Maryland, EEUU, quien estudia las bases neuronales del comportamiento social.

(Accede al estudio desde este )

. (Foto referencial: Glucosala en Pixabay. Bajo licencia Creative Commons)
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--- Experimento social, pero en pulpos ---

El equipo montó un acuario dividido tres cámaras conectadas por puertas abiertas. En la cámara en un lado, se colocó a un pulpo dentro de un contenedor de plástico perforado. En la cámara al otro lado un objeto fue puesto en un contenedor idéntico. En la cámara central, Dolen puso un pulpo y le permitió explorar libremente ambos lados de su cámara por 30 minutos.

Normalmente el pulpo al que se le permite explorar no pierde tanto tiempo en la cámara con otros pulpos y los toca de manera muy cauta, extendiendo un brazo único hacia él. Pero cuando se le coloca agua conteniendo éxtasis disuelto (MDMA o 3,4-metilendioximetanfetamina) 10 minutos antes de que el experimento empiece, el pulpo pasa mucho más tiempo en la cámara con el otro pulpo e intenta abrazarlo, usando su cuerpo entero para envolver el contenedor en el que se encuentra.

--- Sofisticación de ocho brazos ---

De acuerdo a Dolen, “hoy en neurociencia hay un gran interés puesto en entender circuitos, y cómo las neuronas están conectadas unas a otras”. Para la investigadora, este estudio nos dice que no hay una palabra final. “Este estudio demuestra que el MDMA puede inducir el mismo comportamiento en un animal con una arquitectura de circuitos totalmente distinta; no tiene siquiera las regiones que nosotros creemos importantes para el comportamiento social. Se trata de una perspectiva bastante significativa”, manifestó.

Dolen escogió usar pulpos porque son capaces de comportamientos bastante sofisticados, pese a están muy lejanamente emparentados con vertebrados como nosotros. No se puede decir que experimentaron los mismos sentimientos de euforia que se producen en humanos (además de volverse sociales). Sin embargo, ninguno de estos animales denotó estrés (uno se da cuenta de ello cuando disparan tinta) y aún están vivos y saludables.

Los efectos sociales del éxtasis son estudiados en personas. Un pequeño estudio a 12 personas con autismo demostró que la referida droga puede reducir la ansiedad social. También pueden ser empleados en terapias contra el alcoholismo: recientemente, el Reino Unido aprobó las primeras pruebas clínicas de terapias contra este vicio usando la MDMA.

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