Una investigación realizada por la Universidad Nacional Australiana señala que al ser vehículos menos comunes que los autos en las carreteras, las motocicletas son vistas con mayor dificultad por los conductores.
La científica Vanessa Beanland y su equipo analizaron cómo el llamado “efecto de baja prevalencia” aumenta la probabilidad de accidentes. Aunque este efecto ya se ha estudiado, es la primera vez que se publican resultados sobre cómo influye en la capacidad de las personas para realizar determinadas tareas, como conducir.
El estudio fue publicado en la revista especializada “Atención, Percepción y Psicofísica”.
Con un simulador y 40 adultos voluntarios, los investigadores buscaron saber si es más fácil detectar y responder a tipos específicos de vehículos cuando aparecen con más frecuencia en el tráfico. Tuvieron que detectar motocicletas y autobuses. La mitad de los sujetos fueron sometidos a una alta prevalencia de motocicletas y a un bajo número de autobuses, mientras que con la otra mitad se hizo lo inverso.
Aunque los participantes fueron instruidos explícitamente a buscar tanto los autobuses y las motocicletas, los científicos hallaron que la atención fue sesgada hacia el vehículo que aparecía con mayor frecuencia durante la simulación.
Esta situación, a su vez, afectaba a la velocidad a la que los conductores fueron capaces de detectar los vehículos de baja prevalencia. En la prueba de simulación en el que las motocicletas aparecieron con más frecuencia, los conductores de automóviles fueron capaces de detectarlas en promedio 51 metros más lejos que en las pruebas en las que se aparecieron con menor frecuencia.
Los resultados sugieren que la incapacidad de los conductores a notar a los motociclistas se debe, en parte, al hecho de que las motos aparecen con relativa poca frecuencia en las carreteras australianas, y que los conductores simplemente no están pendientes de ellas.