Dos jóvenes representarán al Perú en la Singularity University
Dos jóvenes representarán al Perú en la Singularity University
Diego Suárez Bosleman

Jorge Bardales, de 27 años, y Jenniffer Espinoza, de 28, comparten una historia muy similar. Cuando ambos decidieron que dedicarían su vida a la ciencia, los padres de cada uno se asustaron. “¿De qué vas a vivir? Estudia algo más rentable” fueron algunas de las preocupaciones familiares.

Pero, fieles a su rebeldía juvenil y sus ansias por descubrir nuevos conocimientos, siguieron adelante con lo que se habían propuesto. Ahora ambos han ganado la edición de este año del Reto de Impacto Global de la Singularity University, considerada una de las universidades más innovadora del mundo, y viajarán a su campus en el Centro de Investigación Ames de la NASA (California) para desarrollar por diez semanas proyectos de innovación.

–Bacterias beneficiosas–

El camino a este premio no fue fácil. Los dos jóvenes debieron presentar, junto con otros cuatro finalistas, proyectos con los cuales podrían impactar en mil millones de personas en diez años.

El trabajo que le valió la victoria a Bardales, quien estudió Farmacia y Bioquímica en la Universidad Peruana Cayetano Heredia (UPCH), consiste en el uso de probióticos –bacterias que aportan beneficios al organismo– para prevenir la diarrea en niños y poblaciones en riesgo.

Las enfermedades diarreicas son la segunda mayor causa de muerte en menores de 5 años. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), 760.000 niños mueren anualmente a causa de estos males.

“Mi proyecto busca crear una alternativa para que las personas dejen de sufrir diarrea y puedan nutrirse de una mejor manera a través de microorganismos que van a ser diseñados mediante biología sintética”, explica a El Comercio el investigador.

“Una bacteria es prácticamente un genoma, y dentro de este hay genes. Lo que quiero hacer es modificar esos genes de tal manera que puedan expresar proteínas o moléculas pequeñas que permitan tanto combatir las bacterias patógenas como beneficiar la generación de nutrientes en los intestinos de los pacientes”, agrega.

–Curiosidad ante todo–

“Mi mamá dice que siempre preguntaba por qué, por qué y por qué”, le dice Espinoza a este Diario. Esa curiosidad la llevó de pequeña a coleccionar insectos y observarlos en el microscopio que sus padres le regalaron. Ahora, esta bióloga de la UPCH busca desarrollar una prueba de diagnóstico rápido para una enfermedad que amenaza a un gran porcentaje de mujeres peruanas: el virus del papiloma humano (VPH), la principal causa de cáncer de cuello uterino.

De acuerdo con Espinoza, la idea de este proyecto –que le permitió tener su cupo en la Singularity University– es aprovechar las herramientas de nanotecnología que tiene el país para crear un “kit de diagnóstico que sea mucho más barato que los otros que hay actualmente en el mercado, más rápido, que respete la privacidad de la paciente y que pueda ser asequible para las poblaciones vulnerables”.

“En el Perú, por lo general, el sistema de diagnóstico de VPH implica un Papanicolaou. Por lo general, toma días en tener un resultado y detecta la presencia del virus cuando ya hay una pista de que pueda desarrollarse el cáncer”, explica la joven, quien agrega que existen otros métodos de diagnóstico que son más eficientes pero muy caros, aproximadamente 300 soles.

Llamado DipVix, el sistema de diagnóstico de Espinoza detecta las cepas más peligrosas del VPH –la 16 y 18– y está basado en el uso de nanocuerpos [pequeñas partes de anticuerpos especiales] generados por camélidos sudamericanos, como la alpaca.

–Organizador–

El Reto de Impacto Global ha sido impulsado por Cienciactiva, del Consejo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación Tecnológica (Concytec).

–Antecedente–

Cuatro peruanos ya han tenido la oportunidad de ir a cursar estudios a la Singularity University.

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