La Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO) expresó su interés en que el hallazgo de más bosques en las zonas áridas del planeta ayude a los países pobres a combatir el cambio climático y la desertificación.
La agencia ha liderado una investigación publicada en la revista “Science” en la que, a partir de imágenes de Google Earth y otras herramientas, sostiene que la Tierra tiene al menos un 9% más de árboles que lo calculado anteriormente, lo que equivale en hectáreas a otra Amazonía.
En la presentación de los resultados en Roma, el director forestal de la FAO y uno de los autores del artículo, René Castro, destacó que este tipo de estudios representa una opción “accesible” y “a bajo costo para los países en desarrollo”.
En última instancia, recalcó que el objetivo no es solo llegar a los expertos y los gobiernos, sino también a los agricultores y las “personas en el terreno que están sufriendo por el cambio climático”.
En 2015 había en el mundo 1.327 millones de hectáreas de zonas áridas con más de un 10% de su superficie cubierta por árboles y 1.097 millones de hectáreas con bosques, según el estudio, que desvela la existencia de 467 millones de hectáreas de bosques que no se habían detectado en mapas previos.
Esto supone que la superficie forestal en las zonas áridas ocupa una extensión que es entre un 40 y un 47% mayor de lo que previamente se había estimado.
Para obtener esos datos, además de las imágenes satelitales de alta resolución y temporales, Castro destacó la importancia de haber entrenado en el manejo de la tecnología a expertos de otras quince instituciones científicas de todo el mundo, con las que se repartieron el trabajo y colaboraron en red.
El equipo internacional de investigadores analizó más de 210 mil parcelas, cuyos resultados se extrapolaron a las zonas secas de todo el mundo replicando una metodología precisa que usan los países más avanzados para evaluar sus recursos forestales.
“Las tierras áridas han estado subestimadas”, dijo Danilo Mollicone, técnico de la FAO y también partícipe en el estudio, quien destacó que “los bosques no son siempre verdes, a veces son marrones y capturan mucho carbono”.
Mollicone instó a preservarlos “ahora que se sabe dónde están” y reiteró que todos los países son capaces de utilizar esa tecnología sencilla.
Se calcula que en total las zonas áridas cubren 6.132 millones de hectáreas, el 41,5% de la superficie terrestre, un porcentaje que podría llegar a ser de más del 50% al final de este siglo por el efecto del cambio climático.
Los expertos de la FAO consideraron que mejorar este tipo de datos permitirá aumentar las estimaciones de las reservas de dióxido de carbono en los bosques hasta en un 20%, importante para el funcionamiento de los mercados de carbono y la financiación de los proyectos de adaptación y mitigación al calentamiento global en los países en desarrollo.
Asimismo, resaltaron su utilidad para medir el grado de cumplimiento del Acuerdo de París sobre cambio climático y de los Objetivos de Desarrollo Sostenible fijados por la comunidad internacional para 2030.
(Fuente: EFE)
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