Un equipo de astrónomos han descubierto una estrella que cada 69 años reduce su luminosidad en unas cien veces al ser eclipsada por un misterioso y gigante cuerpo celeste que gira en su órbita, informó la Universidad Estatal Lomonósov de Moscú.Seguir a @tecnoycienciaEC !function(d,s,id){var js,fjs=d.getElementsByTagName(s)[0],p=/^http:/.test(d.location)?'http':'https';if(!d.getElementById(id)){js=d.createElement(s);js.id=id;js.src=p+'://platform.twitter.com/widgets.js';fjs.parentNode.insertBefore(js,fjs);}}(document, 'script', 'twitter-wjs');
“Se trata de un sistema más que misterioso, ya que vemos un eclipse total. Significa que el cuerpo que eclipsa a la estrella es un gigante”, explicó el catedrático de la Lomonósov, Vladímir Lipunov, en declaraciones a la agencia rusa TASS.
El gigante no parece un anillo de fragmentos que suelen girar alrededor de los astros, “ni tampoco puede ser otra estrella”, agregó el científico.
“Si la luminosidad de una estrella acompañante fuera cien veces inferior”, argumentó Lipunov, “se trataría de una estrella de masa reducida. Pero una estrella así no podría tener un tamaño superior a la de su acompañante de mayor masa”.
Al mismo tiempo, si la estrella acompañante fuera menor que la principal, no podría eclipsar a esta, explica.
Tras el descubrimiento de que la estrella TYC 2505-672-1ubicada en la constelación de Leo Minor reduce su luminosidad, los científicos comprobaron que el fenómeno ya fue observado entre los años 1942 y 1945.
Por tanto, el período de variabilidad de esa estrella es de 69 años, el mayor de los observados hasta ahora.
Hasta el descubrimiento de su variabilidad, el astro con el mayor intervalo de eclipse era Almaaz, en la constelación de Auriga, con 27 años.
“Lo que une a esas dos estrellas es que en ambos casos no se tiene la más mínima idea de por qué cambian de brillo”, concluyó Lipunov.
Fuente: EFE