SANTA CRUZ. Investigadores del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) han descubierto algo menos de 33 años luz de la Tierra: un planeta del tipo 'supertierra' que orbita en torno a una estrella y que es candidato para estudiar su atmósfera.
El descubrimiento lo han llevado a cabo Alejandro Suárez Mascareño, estudiante de doctorado del IAC, y sus directores de tesis, los investigadores Rafael Rebolo y Jonay Isaí González Hernández. El estudio ha sido aceptado por la revista especializada "Astronomy & Astrophysics".
Esta 'supertierra' tiene alrededor de 5,4 masas terrestres y orbita en torno a una estrella cercana muy brillante, la GJ 536.
El corto periodo orbital del planeta extrasolar (8,7 días) y el brillo de su estrella (una enana roja relativamente fría y cercana a nuestro Sol) lo convierten en un candidato atractivo para investigar la composición de su atmósfera, se explica en el comunicado.
Durante esta investigación también se ha descubierto la presencia en la estrella de un ciclo de actividad magnética similar a la del Sol, pero con un período inferior a 3 años.
Alejandro Suárez explica que hasta ahora solo se ha detectado este planeta, llamado GJ 536 b, pero ya se planea continuar con la monitorización de la estrella para buscar otros posibles compañeros, y añade que los planetas rocosos suelen aparecer en grupos, especialmente en estrellas de este tipo.
Los investigadores del IAC confían en encontrar otros planetas de baja masa (otras 'supertierras') a órbitas más lejanas, con períodos desde unos 100 días hasta algunos años, y Alejandro Suárez añade que están preparando un programa de búsqueda de tránsitos de este nuevo exoplaneta -que está fuera del Sistema Solar- para poder determinar su radio y densidad media.
Jonay Isaí González señala por su parte que este exoplaneta rocoso orbita sobre una estrella mucho más pequeña y fría que el Sol, pero suficientemente cercana y brillante.
Además, es observable desde ambos hemisferios, por lo que se presenta como un candidato muy interesante para los presentes y futuros espectrógrafos de alta estabilidad, en particular para la posible detección de otro planeta rocoso en la zona de habitabilidad de la estrella, añade.
Para detectar el planeta, afirma el investigador Rafael Rebolo, se ha medido la velocidad de la estrella con precisión del orden del metro por segundo.
Fuente: EFE