Nasca sigue siendo fuente de enigmas
Nasca sigue siendo fuente de enigmas
Diego Suárez Bosleman

El colibrí, el mono y la araña son las figuras que suelen aparecer en todas las postales de , pero los arqueólogos calculan que hay, al menos, 4.000 figuras más en esta zona del desierto de Ica. !function(d,s,id){var js,fjs=d.getElementsByTagName(s)[0],p=/^http:/.test(d.location)?'http':'https';if(!d.getElementById(id)){js=d.createElement(s);js.id=id;js.src=p+'://platform.twitter.com/widgets.js';fjs.parentNode.insertBefore(js,fjs);}}(document, 'script', 'twitter-wjs');

Y a pesar de que han transcurrido casi 90 años desde que fueron descubiertas por el arqueólogo peruano Toribio Mejía Xesspe, aún siguen apareciendo otras formas.

La más reciente fue presentada esta semana por el investigador japonés Masato Sakai, de la Universidad de Yamagata. Ubicada en la pampa de Majuelos – a 15 kilómetros de donde están las líneas más conocidas–, la figura de unos 30 metros de largo muestra a un animal con una lengua larga. Al menos esa es la interpretación que se tiene por ahora.

Johny Isla, responsable del proyecto de Gestión del Ministerio de Cultura, explicó a El Comercio que los geoglifos de Nasca se dividen en dos grupos: los geométricos –que son las líneas, los campos barridos y los trapecio– y los  figurativos –imágenes más complejas, como la que ha sido recientemente hallada–. El experto recalcó que del total de líneas descubiertas, un 95% son geométricas y solo un 5% figurativas.

EL MISTERIO

Respecto al significado de las líneas, existen muchas teorías. Una de las principales es la establecida por Toribio Mejía, quien indicaba que se trataban de avenidas o caminos ceremoniales. El hallazgo de ofrendas en los puntos donde coinciden las líneas da fuerza a esta hipótesis. También está la teoría de María Reiche y Paul Kosok, quienes dicen que se trata de un calendario astronómico. Plantearon esta idea al observar que una de las líneas coincide con el punto del horizonte del solsticio del 21 de junio.

SOBREVIVENCIA

La semana también ha sido marcada con un segundo hallazgo. La investigadora Rosa Lasaponara, del Instituto de Metodologías para Análisis Ambiental de Italia, presentó un estudio en el que intenta revelar cómo el pueblo local logró sobrevivir en un área rodeada por desiertos y donde las sequías pueden durar años. 

Según la experta, los puquios, unos agujeros en espiral construidos por esta cultura preínca, son un sofisticado sistema hidráulico que recupera el agua de los acuíferos subterráneos. De esta forma pudieron conseguir agua para el consumo y los cultivos.

No obstante, Mejía afirma que esto no es ninguna novedad. Ya se sabía desde hace varios años, incluso indica que existen  tres libros que explican el funcionamiento e importancia de los puquios.

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