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La Organización Mundial de la Salud (OMS) aseguró que requieren 56 millones de dólares para implementar su plan de respuesta ante la propagación del virus del zika, que se ha relacionado con el incremento de casos de microcefalia en recién nacidos en Brasil.
Esta posible relación y la rápida propagación del virus llevó a la OMS a declarar a inicios de febrero una alerta sanitaria internacional, que se mantendrá vigente hasta conocer más sobre la enfermedades y hasta que se supere la epidemia.
Según los cálculos y ante la evolución de la situación, la OMS indicó que, del importe total requerido, 25 millones se destinarán a las acciones de sus oficinas regionales y 31 millones servirán para financiar el trabajo de otras entidades con las que colabora.
Mientras esta cifra se alcanza, la OMS ha movilizado fondos propios de emergencia para sus operaciones iniciales para frenar el avance del mosquito que transmite el zika, el dengue y la chikungunya.
El objetivo del plan de respuesta de la OMS es ayudar a los países afectados por la propagación del virus a reforzar su vigilancia, analizar los desórdenes que podrían tener un vínculo con este, controlar el mosquito que le sirve de vector, comunicar los riesgos a la población y brindar tratamiento a los infectados.
En el campo de la ciencia, se prevé acelerar la investigación y desarrollo de potenciales vacunas, test de diagnóstico y medicamentos. Universidades, centros de investigación y farmacéuticas se encuentran estudiando el virus con el fin de conseguir un medicamento.
Debido al avance del zika, que ya se encuentra en 30 países de América Latina, autoridades sanitarias de todo el mundo han recomendado a las mujeres embarazadas evitar viajar a zonas afectadas e incluso no embarazarse hasta que se conozca más sobre la enfermedad.
En el caso de Brasil y Colombia, los países más afectados, los gobiernos han iniciado intensas campañas de fumigación, la única medida con que se cuenta para frenar el avance del virus.
Fuente: EFE
