(Foto: Pixabay)
(Foto: Pixabay)

Los son grandes compañeros. Se ellos admiramos su ternura y fidelidad. No obstante, en ocasiones, estos pueden actuar con agresividad y atacar a desconocidos o incluso a sus propios dueños.

Esto fue precisamente lo que ocurrió en un barrio de la capital egipcia, El Cairo, cuando un niño que jugaba en los exteriores de su casa fue atacado por dos canes que, al verlo correr, se abalanzaron sobre él. Felizmente, la rápida intervención de dos mujeres salvó la vida del menor, que quedó con serias heridas.

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Las imágenes del hecho, que fueron registradas por cámaras de seguridad, se han difundido en las redes sociales y han conmocionado a los internautas.

El terrible ataque de los canes contra el niño fue registrado por cámaras de seguridad. (Captura de pantalla)
El terrible ataque de los canes contra el niño fue registrado por cámaras de seguridad. (Captura de pantalla)

Situaciones como estas hay muchas en todo el mundo y a veces las ocasionan perros que aparentaban ser tranquilos. Frente a esto, cabe preguntarse qué hace que alguno de estos animales reaccionen de manera agresiva y otros no.

La clave está en la crianza

Si bien cada raza de perro tiene un temperamento singular que concierne a su propia genética, al final, la crianza y educación que reciban determinará su carácter. Marisol León, etóloga clínica que estudia el comportamiento animal, explica a El Comercio que “el comportamiento agresivo o tranquilo de un perro depende aproximadamente un 75% de la crianza, 25% de la genética y un 1% por factores de alteraciones fisiológicas, como enfermedades”.

En ese sentido, hay que saber que así como cada especie tiene rasgos particulares, la crianza no puede ser igual para todos. “Por ejemplo, si quieres tener un pastor alemán, pero vas a ser incapaz de demostrar autoridad o corregirlo, va a ser muy difícil que el animal aprenda a respetar”, comenta la especialista. En cambio, con otras razas no va a ser necesario mostrar tanta autoridad.

Por eso, para dar una buena educación a nuestra mascota, es esencial que conozcamos las características de su raza. No solo es cuestión de tenerlo y ya.

Por supuesto, existen condiciones que llevan a los perros a estresarse y adoptar conductas agresivas, como el maltrato físico, un espacio inadecuado o la falta de sociabilización.

“Un perro al que lo tienes en el techo, va ver pasar a otros perros y personas, pero no va a tener contacto con ellos, lo que le provocará mucha ansiedad. Luego, cuando se escape, va ir hacia un objetivo. Lo mismo va a pasar con un perro al que castigues físicamente”.

No subestimes su instinto animal

Sin embargo, hay que tener en cuenta que, por más que hayan pasado miles de años, el perro desciende del lobo, un depredador; y algunas veces ese instinto lo lleva bastante presente. En el caso del niño que narramos líneas arriba, “el animal, al verlo correr, lo nota como una presa, entonces su instinto se activa y le dice: ‘a ella’”, explica León. Pero esto no quiere decir que todos los perros que vean correr a una persona van a morderla.

El perro finalmente ataca para defenderse o defender aquello que él cree que le pertenece.
El perro finalmente ataca para defenderse o defender aquello que él cree que le pertenece.

En una publicación del diario “La Vanguardia” de España, Ingrid Ramón, psicóloga canina, comenta que ante todo el can intenta evitar el conflicto. Sin embargo, recurre a la agresividad como una herramienta para defenderse ante una situación que le incomoda. El problema es que hemos negado esa capacidad al perro, y nos escandaliza cuando utiliza su naturaleza animal.

“El estándar de exigencia que tiene un perro no se lo presuponemos a ningún otro animal. Por ejemplo, si hay un cocodrilo con hambre y tú le metes la mano en su comida, a pocos nos sorprendería que defendiera su comida y nos mordiera; en cambio, de un perro se considera un ultraje que haga exactamente eso. Son comportamientos que se pueden y se deben enseñar (correctamente) para una convivencia sana, pero que muchas veces se le exigen al perro porque es lo que ‘debe’ hacer”, precisó la especialista al citado diario.

¿Cómo evitar ser mordido?

Acorde con la información de la web de Cesar Millán, famoso por el programa de televisión “El encantador de perros”, si un perro te confronta, lo primero que debes de intentar hacer es permanecer calmado. Miedo y ansiedad es lo último que debes demostrarle, mucho menos gritarle o golpearlo, eso solo empeorará la situación. Asimismo, evita el contacto directo con sus ojos y ponte de pie de lado pues así te conviertes en un blanco más delgado.

¿Cómo reaccionar ante el ataque de un perro? - 1
¿Cómo reaccionar ante el ataque de un perro? - 1

Una vez que notes al perro más calmado, usa cualquier objeto que tengas (bastón, sombrilla, cartera) a tu favor para parecer más grande de lo que eres, eso le comunicará al animal que el espacio en el que estás es tuyo y que no estás interesado en su espacio. Eso probablemente haga que pierda interés en ti. Claro que no siempre es el caso.

¿Qué hacer ante un ataque?

En este caso, lo primero es dejar que el perro ataque algo que llevas puesto, como una chompa, polo, pantalón, zapato, etc. Mientras lo hace, intenta retirarte lentamente del área. Esto podría ayudarte a ganar tiempo para buscar un lugar más seguro.

En cualquier caso, recuerda siempre proteger tu rostro, pecho y cuello. También mantén tus manos en posición puño para proteger tus dedos. Si no puedes protegerte de las mordidas, el lugar más seguro es el antebrazo. Una mordida en el muslo puede ser fatal pues podrías desangrarte.

Si estás siendo atacado, haz lo posible por no resistirte, pues esto puede desgarrar más aún tu piel. Y en el intento, trata de buscar la manera de llegar a las piernas traseras del perro y con todas tus fuerzas, levantarlo en el aire.

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