El plástico altera el olfato de las aves marinas
El plástico altera el olfato de las aves marinas

MADRID. Los residuos plásticos que terminan flotando en los océanos emiten un compuesto sulfuroso cuyo olor provoca que las aves marinas confundan estos productos con alimento real. Así lo reveló una investigación publicada en la revista “Science Advance”.

El texto ayuda a explicar por qué la ingesta de plásticos es más prevalente entre algunas especies de aves marinas, en especial aquellas que tienen pico de tubo, como petreles o albatros.

El autor principal del estudio, Matthew Savoca, indicó en un comunicado de la universidad que por norma general los animales tienen una razón cuando deciden algo, y si realmente se quería entender por qué comen plástico había que pensar cómo encuentran comida.

El estudio puede abrir la puerta a nuevas estrategias que permitan tratar el problema de la presencia de plásticos en el océano, que representa un peligro no solo para las aves marinas, sino también para peces, tortugas y otras especies de vida marina.

Para saber cómo huelen exactamente los plásticos que acaban en el mar, los científicos colocaron en dos lugares de la costa californiana bolsas de malla con los tres tipos más comunes de plásticos que acaban como desecho en el agua: el polietileno, tanto de alta como de baja densidad, y el polipropileno.

Las bolsas permanecieron tres semanas atadas a una boya, tras lo que los plásticos fueron analizados para identificar los olores que despedían.

Los expertos confirmaron que "apestaban" a un compuesto de sulfuro, el dimetil sulfuro, una señal química que liberan las algas que, con el tiempo, cubren los plásticos flotantes.

La profesora y coautora del estudio Gabrielle Nevitt ya había establecido que el dimetil sulfuro es un olor que activa los picos tubulares de las aves marinas para alimentarse.

Ese compuesto químico se libera cuando las algas son consumidas por animales como el kril, uno de los alimentos favoritos de las aves marinas, por lo que, si bien el alga no huele como alimento, sí lo hace a comida que se come.

-Otro riesgo-

"Science Advances" publica también otro estudio en el que se han usado datos obtenidos por detección remota, el cual señala que hay más de 200 especies de aves en peligro de extinción en lugares como Brasil, Centroamérica o Colombia, aunque no estén censadas en la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.

En ese trabajo, de la universidad estadounidense de Duke, se empleó la detección remota para hacer un mapa de los cambios recientes en el uso de la tierra que están reduciendo el hábitat de más de 600 especies de pájaros en el bosque atlántico de Brasil, Centroamérica, el oeste de los Andes colombianos, Sumatra, Madagascar y el sudeste asiático.

De esas 600 especies, solo 108 están en la Lista Roja de animales en riesgo de extinción, pero el nuevo análisis señala que 210 de ellas se enfrenta a un riesgo acelerado de desaparecer, y 189 deberían considerarse como amenazadas, teniendo en cuenta la extensión y ritmo al que se pierde su hábitat.

Fuente: EFE

Contenido sugerido

Contenido GEC