En un edificio aislado a una media hora de Washington, Estados Unidos, el científico John Ososky tiene la inusual labor de mantener a miles y miles de escarabajos carnívoros.
Como responsable del laboratorio de preparación de huesos del Museo de Historia Natural del Smithsonian, Oskosky utiliza a estos escarabajos para que limpien los cuerpos de animales cuyos esqueletos serán luego utilizados para fines científicos.
Ososky argumenta que, a diferencia de otros métodos -como el uso de químicos- los escarabajos son "una manera buena, natural y económica para preparar a los especímenes sin que generalmente resulten dañados".
Entre los animales que ha tratado Ososky se encuentran delfines, focas, lobos, linces, topos, ardillas y osos negros.
Este científico le abrió las puertas de su laboratorio al corresponsal de BBC Mundo en Washington, Thomas Sparrow, no sin antes asegurarle que no hay motivo de preocupación: sus escarabajos son "quisquillosos" y "no están muy interesados en (comer) seres vivos".
Vea el video aquí.