El futbolista francés Kylian Mbappé juega también en la selección francesa y podría enfrentar a Perú en el Mundial. (Foto: Reuters)
El futbolista francés Kylian Mbappé juega también en la selección francesa y podría enfrentar a Perú en el Mundial. (Foto: Reuters)
Redacción EC

El futbolista  sufrió un golpe violento en el partido entre su equipo, París Saint-Germain, contra Guingamp por la Copa de Francia. A consecuencia del fortísimo choque contra el portero rival, el delantero salió en camilla y se le diagnosticó posteriormente una , según reporta ESPN.

Una fisura cervical es una fractura cervical, pero de menor grado. La primera es una lesión fastidiosa, pero no llega a ser mortal, a diferencia de la segunda, que podría afectar la médula y hacer que se detenga la respiración.

Estos daños vienen a ser una rotura de una o más vértebras cervicales en el cuello. Las mencionadas vértebras, que encierran y protegen la médula espinal, sostienen la cabeza y permiten que el cuello doble y gire para ambos lados.

Los motivos

Las causas son generalmente golpes bruscos o latigazos del cuello, como suele suceder con los accidentes automovilísticos o, este caso, consecuencias de alguna actividad deportiva de contacto como el fútbol.

Síntomas

Tras sufrir una fractura cervical, se siente dolor, sensibilidad, hinchazón, espasmos musculares en el cuello y dificultad para moverlo. Esto puede desencadenar dificultad para tragar, pérdida de la sensación o pinchazos en sus brazos o piernas.

Kylian Mbappé siendo retirado en camilla. (Foto: AFP)
Kylian Mbappé siendo retirado en camilla. (Foto: AFP)

Además, una fractura cervical es capaz de causar entumecimiento, dolor, hormigueo en la base de la cabeza, así como tener visión doble y pérdida del conocimiento.

Existen estos tipos de fracturas cervicales:

Fractura del proceso odontoideo: este proceso es una parte de la vértebra C2 o eje. Cuando se rompe, no se puede girar y torcer el cuello libremente. Es común en los niños.

Fractura del ahorcado: otro tipo de ruptura en el eje.

Fractura de Jefferson: es tres o cuatro roturas en la vértebra C1, también conocida como el atlas.

Fractura en lágrima: son roturas grandes, en forma de triángulos en una o más de las vértebras cervicales inferiores. Esto puede afectar los ligamentos y los discos cercanos.

Tratamiento

La fractura cervical se trata limitando los movimientos del cuello durante meses hasta que la lesión sane. Los pacientes pueden necesitar, en los casos más graves, una intervención quirúrgica para reparar la fractura a través de un corte en la parte anterior o posterior del cuello para diversas intervenciones como fijación interna, extirpación de discos dañados o injertos de hueso.

La tracción, que utiliza pesas para jalar los huesos de vuelta en su lugar y enderezar la columna cervical; el halo cervical, un chaleco que impide la mayoría de los movimientos de la cabeza y el cuello con clavos colocados en el cráneo; el collarín cervical semirígido, que usa placas de plástico para parar movimientos del cuello de lado a lado o de arriba hacia abajo y el collarín cervical blando, uno blando y flexible, también son algunos de los métodos de curación.

Riesgos

Aun así, estas fracturas, así como hacer mal los tratamientos, pueden traer peligrosas consecuencias: es posible sufrir daños en el cerebro y la médula espinal, causando parálisis, coágulos de sangre en la pierna o el brazo, deteniendo el flujo sanguíneo del cuerpo. Lo grave de esto último es que el coágulo puede desprenderse y llegar a los pulmones, que podría ser mortal al presentarse dificultad para respirar y un fuerte dolor en el pecho.

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