Los resultados muestran que la región genómica analizada varía según el continente de donde proceda la persona. Esta variante genética explica el 40 % de la protección o predisposición genética a padecer conjuntamente asma y obesidad.
El estudio fue realizado por el Centro de Investigación en Epidemiología Ambiental (CREAL) y el Departamento de Ciencias Experimentales y la Salud (CEXS), ambos de la UPF. En la investigación se analizó los datos de 5.800 personas de Europa, Asia, África y América.
"Se trata de un ejemplo de cómo las variaciones del genoma se pueden seleccionar en función de la adaptación de los seres humanos a su entorno, en este caso, las necesidades metabólicas en relación al clima", señaló Luis Pérez-Jurado, investigador de la UPF.
Es la primera vez que se consigue una prueba convincente de la existencia de una variante genética común para el asma y la obesidad y de que ésta varía según el origen de los individuos. Los resultados de la investigación fueron publicados en la revista "The American Journal of Human Genetics".
El estudio señala que solo un 10 % de la población del este de África cuenta con esta inversión genómica y un 50 % de la población del norte de Europa, donde se supone que esta alteración se seleccionó para una mejor adaptación al clima frío que exige un metabolismo basal más activo.