‘Vientre de alquiler’ y familia homoparental: historias sin ley
‘Vientre de alquiler’ y familia homoparental: historias sin ley

En el Perú, la maternidad subrogada –popularmente conocida como ‘vientre de alquiler’- no está regulada por ninguna ley. Más bien, nuestras normas dictaminan que madre es quien da a luz. Pero lo que digan las normas no cambia lo que sienten personas como Carolina, que cargan un hijo por encargo de otras personas. “Es como si yo fuera una incubadora, que le tiene que dar techo y calor durante nueve meses”, explica esta mujer que recibió en una clínica de fertilidad el embrión de una pareja. El vacío legal genera un problema práctico: Carolina y los padres de la criatura tendrán que iniciar una serie de trámites para definir la paternidad de la niña. El que esta realidad no sea vista implica también que en nuestro país no se haya discutido si es que se debería permitir o no que las madres subrogadas reciban a cambio un pago, cosa que en muchos lugares se prohíbe para evitar que se utilice a mujeres en situaciones vulnerables.

Roxana (36) y Midori (26) también han acudido a una clínica de fertilidad, pero por otro motivo. Ellas están intentando tener un hijo juntas, y para ello usarán los óvulos y el vientre de Roxana y el esperma de un donante externo. Su realidad, sin embargo, no es aceptada por la ley peruana. Por ello, saben que más allá de que su hijo nazca con dos madres, la ley solo le reconocerá tales derechos a Roxana. “Si a Roxana le pasa algo, yo no tengo ningún derecho. Su familia decidiría qué pasaría con nuestro hijo”, asegura Midori.

Lea más sobre estos dos casos y un análisis de especialistas legales en la edición de hoy de la revista Somos.

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