Principalmente la calidad del contacto con nuestros abuelos, más que la cantidad de tiempo que pasamos con ellos es la que afecta nuestra visión de los ancianos. (Foto: Pezibear en pixabay.com / Bajo licencia Creative Commons)
Principalmente la calidad del contacto con nuestros abuelos, más que la cantidad de tiempo que pasamos con ellos es la que afecta nuestra visión de los ancianos. (Foto: Pezibear en pixabay.com / Bajo licencia Creative Commons)
Redacción EC

Que son lentos, que tienen achaques, que no lo pasan bien o que dependen de otros son solo algunos estereotipos que muchas personas tienen sobre los adultos mayores simplemente por su edad o lo que aparentan, sin embargo eso pueden ser simples estereotipos.

Tal como el racismo afecta a un grupo debido a su etnia y el sexismo a causa de su género, los estereotipos negativos y la discriminación hacia personas mayores se denomina "viejismo". Y está muy presente en adultos jóvenes e incluso niños desde los 3 años.

Sin embargo, un estudio publicado en la revista Child Development, que analizó las opiniones de 1.151 niños y adolescentes de 7 a 16 años sobre sus abuelos, halló que aquellos que consideran "muy bueno" el contacto con ellos tienen los niveles más bajos de viejismo, convirtiéndose en el factor con más peso de los evaluados.

Gerontofobia.

Los investigadores de la Universidad de Lieja (Bélgica) hallaron cuatro principales factores que afectan cómo nos vinculamos con los ancianos. Por un lado, los niños de entre 10 y 12 años tienen menos prejuicios que los de otras edades hacia los ancianos, que las niñas tienen una visión levemente más positiva que sus pares varones y lo mismo ocurre con niños cuyos abuelos están en buena salud.

Principalmente la calidad del contacto con nuestros abuelos, más que la cantidad de tiempo que pasamos con ellos es la que afecta nuestra visión de los ancianos.

"Sin duda un contacto intergeneracional positivo ayuda a derribar viejismos, porque las personas pueden librarse de algunas de sus miradas negativas o construir tempranamente una visión positiva", dice la psicóloga Daniela Thumala, investigadora del Centro de Gerociencia, Salud Mental y Metabolismo (Gero) y académica del Departamento de Psicología de la Universidad de Chile.

Cuenta que lo ha visto en sus propios alumnos de Psicología del Envejecimiento y Vejez luego de entrevistar a adultos mayores: "Escuchar sus historias y comentarios les ayuda sacarse esa mirada tan viejista".

Para los investigadores belgas, los menores niveles de estereotipos y prejuicios que surgen de una relación de calidad con adultos mayores es una evidencia que "vale la pena tener en cuenta para el diseño de programas intergeneracionales".

Thumala lamenta que en Chile —así como en Uruguay— haya una "cultura gerontofóbica y una mirada cargada de negatividad, que ve a los adultos mayores como sexual y socialmente inactivos, que lo pasan mal, que están en una etapa triste... todo lo que no tiene un asidero tan claro al contrastarlo con los niveles de bienestar que ellos mismos reportan".

Futuro

Para generar cambios, la psicóloga María José Gálvez, secretaria de la Sociedad de Geriatría y Gerontología de Chile, sugiere "visibilizar modelos de envejecimiento positivos". Por ejemplo, que los colegios recurran a profesores jubilados o que las municipalidades rescaten el patrimonio de conocimiento de los adultos mayores incentivando concursos o actividades donde cuenten su historia. Además, señala, es importante no perpetuar estereotipos, como el típico abuelo con bastón de los textos escolares.

"A nivel familiar, si el adulto mayor tiene un plan de vida, como trabajar, aprender o realizar una nueva actividad, sus hijos y nietos van a ir dejando los prejuicios", señala Gálvez y llama a aprovechar las vacaciones para incentivar la interacción entre nietos y abuelos.

"Los vínculos intergeneracionales son súper aportadores tanto para niños como para adultos: ambos se enriquecen con las experiencias mutuas", corrobora Daniela Thumala.

Niñas

La investigación descubrió que las niñas suelen tener una visión levemente más positiva que los niños respecto de los adultos mayores, aunque las causas no están del todo claras, señalan investigadores.

Niños de entre siete y 16 años fueron evaluados a través de preguntas abiertas sobre sus vínculos personales y famliares. A partir de ello, se llegó a las conclusiones publicadas en Child Development.

La calidad del contacto con los abuelos— calificado como muy bueno y bueno—se correlacionó con sentimientos más favorables hacia los ancianos. Especialmente en comparación con la cantidad.

(Fuente: El Mercurio / GDA)

Más noticias de Ciencias y Tecnología en...

Contenido sugerido

Contenido GEC