(Foto: Huawei)
(Foto: Huawei)
Redacción EC

La cumbre del G20 ha traído buenas noticias para . El presidente estadounidense Donald Trump anunció que las empresas de su país podrán vender productos al gigante chino, con lo cual se revierte en parte el veto impuesto en mayo.

Muchos de los componentes que usa Huawei para sus móviles son fabricados en EE.UU., por lo cual este anuncio significa un gran respiro para la compañía que en las últimas semanas ha registrado importantes pérdidas.

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Sin embargo, Trump no ha brindado mayores detalles sobre su decisión y se desconoce si esta medida se extenderá a todos los productos estadounidenses que usa Huawei, incluyendo el software, o si solo se reduce a componentes físicos. 

"Estamos hablando de equipamiento que no suponga un gran problema para la seguridad nacional", indicó Trump.

Hasta el momento Huawei usa Android, el sistema operativo de Google, para todos sus terminales, pero esto dejaría de suceder a partir del 19 agosto, cuando entraría en vigor la decisión del gobierno de Trump. Por ello, la empresa china anunció que pondría a disposición durante el año su sistema operativo HongMeng, en desarrollo desde hace 7 años.

Huawei deberá tomar una decisión: seguirá con su plan de implementar su propio ecosistema para móviles o continuará utilizando Android. Lo cierto es que sabremos si la decisión se extiende al sistema operativo luego de la nueva reunión que sostendrán Donald Trump y su homólogo chino, Xi Jinping, este domingo o el martes.

Pese a esta medida, Huawei podría decidir continuar con su plan de implementar HongMeng para sus smartphones, también podría expandir los plazos con los que estaba trabajando hasta el momento o volvería al estado anterior de las cosas: usar solo Android.

En cualquier caso, los expertos consideran que Huawei tiene un importante reto para posicionar su sistema operativo, tomando en cuenta que el mercado está dominado por iOS, de Apple, y Android. Si bien Huawei es el número dos del mercado de los smartphones del mundo, sus millones de usuarios están acostumbrados al sistema de Google.

"Es nuestro plan B. Pero preferiríamos por supuesto trabajar de manera concertada con los ecosistemas de Google y Microsoft", dijo Richard Yu, director general de la división de productos de consumo del grupo, en una entrevista en marzo con el diario alemán Die Welt.

Tras el anuncio, la empresa dijo al diario oficial chino Global Times que HongMeng "reemplazará progresivamente a Android".

A finales de mes, Huawei realizó un registro de patente de la Unión Europea para un sistema operativo y un compilador denominados Ark OS, como podría llegar el sistema a esa región. El 27 de mayo, la empresa puso otra petición de patente también con el nombre de HongMeng ante Indecopi.

Es decir, el plan B de Huawei está bastante avanzado, pero seguiría buscando opciones. De acuerdo a información reciente, también estaría evaluando un sistema operativo de origen ruso: se trata de Aurora, un sistema operativo creado en Rusia basado en el código abierto de origen finlandés llamado Sailfish.

Al parecer, Huawei no quiere fracasar con su sistema operativo, pues ya hay antecedentes al respecto. El ejemplo más claro de ello es Microsoft, que intentó lanzar una versión para móviles de su famoso Windows en 2010, pero solo logró ofrecerla en sus propios teléfonos. El Windows Phone no tuvo éxito y Microsoft abandonó la aventura en 2017. Su sistema desapareció a finales de 2019.

En cuanto al sistema "libre de derechos" Tizen desarrollado por Samsung, sigue siendo confidencial.

El desafío, según los expertos, es que se necesitan años para ganar la confianza de los fabricantes de smartphones y de desarrolladores de aplicaciones para que estos adopten sus programas al nuevo sistema, de manera que se seduzca finalmente a los usuarios con una oferta variada.

Concebir un sistema de explotación "de manera eficaz y con éxito, es excepcionalmente difícil", insiste Ryan Whale, del Centro de Derecho y Tecnología de la Universidad de Hong Kong.

Huawei se verá lastrado por "un hándicap de competencia", pues sus rivales en el mercado continuarán usando Android, añadió.

Eventualmente puede contar con los otros fabricantes chinos, como Oppo o Xiaomi, para adoptarlo.

Pero sin el acceso a la versión completa de Android, a los servicios de Google, y a las múltiples aplicaciones disponibles en la tienda Google Play, el gigante chino podría tener dificultades para convencer a los consumidores fuera de China de comprar sus teléfonos.

El fabricante se impuso, especialmente en Europa, gracias a sus aparatos perfeccionados, elogiados por sus funciones fotográficas.

Huawei "sabía bien que como gigante de las telecomunicaciones uno debe [...] controlar las principales tecnologías", indica a la AFP Wong Kam Fai, profesor de la Universidad china de Hong Kong.

"Ya tienen su sistema, pero no están listos" para difundirlo, observó.

Agencias/El Comercio

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