El proyecto inició como una prueba en la provincia de Guandong en diciembre pasado. Ahora se está expandiendo al resto de China. (Foto: Pezibear en pixabay.com / Bajo licencia Creative Commons)
El proyecto inició como una prueba en la provincia de Guandong en diciembre pasado. Ahora se está expandiendo al resto de China. (Foto: Pezibear en pixabay.com / Bajo licencia Creative Commons)
Redacción EC

Es normal darle permiso a una tercera empresa a que acceda a nuestra información de perfil en para ingresar a algún nuevo servicio. Pero esto sería algo probablemente peligroso si los datos almacenados tuviesen el mismo carácter legal y las mismas atribuciones que nuestro DNI, dice el diario "El País".

La reflexión llega luego que en China, la aplicación de mensajería WeChat es utilizado en el país asiático como un documento de identidad electrónico. Así como Messenger de Facebook, esta plataforma es un servicio integral que ofrece todo tipo de servicios, con la diferencia que ya es una red social que tiene instalado un miniprograma para funcionar como un DNI.

El proyecto inició como una prueba en la provincia de Guandong en diciembre pasado. Ahora se está expandiendo al resto del país. El miniprograma que tiene incorporado permite que el documento de identidad sea escaneado y verificado en dos pasos: primero con reconocimiento facial y luego con reconocimiento de voz.

El documento está protegido por una contraseña de ocho dígitos que puede ser acompañado por elementos biométricos que son utilizados para las operaciones de gran importancia. Es así que la versión digital puede ser utilizado en casi todas las instancias del gobierno y empresas como bancos o proveedores de servicios básicos.

La intención

WeChat cuenta con casi mil millones de usuarios. Es propiedad de la empresa privada Tencent, que colabora con el gobierno con la intención de volver a la plataforma en un DNI electrónico que sirva para casi todo proceso en que se requiera una identificación.

El siguiente paso del proceso de volver el perfil en la red social en el documento de identidad es integrarlo a los sistemas de reconocimiento fácil de China. Así, los ciudadanos no necesitarán ni cargar con su smartphone para identificarse. Su rostro sería su propio DNI.

"Es un proyecto lógico", dice Matthew Brennan, experto en WeChat. "Y creo que es positivo ligar el documento de identidad con el teléfono para librarse de las tarjetas físicas, que son algo del pasado. Además, la iniciativa está en línea con la Era Internet Plus que ha puesto en marcha el gobierno chino, interesado en digitalizar todo lo posible".

La duda

Aunque todo parecen ventajas con la medida, el proyecto ofrece muchas dudas. La colaboración de Tencent con el gobierno permite a la empresa recabar multitud de datos de los usuarios sin una protección legal. Brennan dice que WeChat se utiliza solo como punto de entrada, pero que la información no se guarda en sus servidores, sino del gobierno.

Mientras que para el gobierno el proyecto es un ahorro. Ya no necesitaría crear una infraestructura para ofrecer el servicio, puede acceder a los datos que le plazcan y podrá integrar los nuevos sistemas de crédito social que puntúa a los ciudadanos para determinar a qué servicios tienen acceso según su fiabilidad.

"El del documento de identidad y el del crédito social son proyectos complementarios. Pero los planes todavía son tan ambiciosos como vagos, y tardarán tiempo en extenderse por todo el país. En cualquier caso, no son algo exclusivo de China, porque en Estados Unidos también existen sistemas de rating", apunta Brennan.

China tiene un crédito social oficial y obligatorio. Pero empresas como Alipay o la misma WeChat tienen también los suyos. En ambos casos se puntúa a los ciudadanos mediante un algoritmo que considera numerosos datos: desde conversaciones con amigos hasta publicaciones en su muro. Una buena puntuación permite diferentes ventajas.

El DNI de WeChat, así, ofrece datos sobre la identidad del usuario y su puntuación cívica. Activistas y organizaciones de derechos humanos advierten que esto puede convertirse en una nueva herramienta de represión para el régimen, porque el gobierno es quien decide una puntuación que podría resultar vital.

El por qué

La medida nació para desincentivar el delito y facilitar su persecución. "El País" advierte que en China también serviría para castigar a quienes resulten molestos para el gobierno. Aunque para Brennan, "en el futuro estos sistemas también se implementarán en occidente, por que no hay razón para llevar ningún tipo de tarjeta, un legado de la era previa a internet".

"Puede que los Gobiernos pongan en marcha su propia app, o que incluso lo hagan con Facebook. En cualquier caso, la situación es muy diferente [en China y Europa], porque, por ejemplo, no existe un servicio tan unificador y extendido como WeChat en China, los gobiernos se mueven muy despacio y la gente en Europa está muy preocupada por la privacidad y se adapta mucho más lentamente a los avances tecnológicos. En cualquier caso, en diez años ya no estaremos utilizando teléfonos como ahora, así que el reconocimiento facial puede convertirse en una alternativa lógico".

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