Ni el carácter ni el veneno del monstruo de gila lo convierten en una amenaza para al hombre. (Foto: YouTube)
Ni el carácter ni el veneno del monstruo de gila lo convierten en una amenaza para al hombre. (Foto: YouTube)
Redacción EC

El monstruo de gila es un lagarto muy especial para América del Norte: es el más grande y el único venenoso nativo de Estados Unidos cuya conservación está amenazada por culpa de la agricultura y urbanización de las regiones áridas y cálidas del norte de México y suroeste de EE.UU., cuenta la serie de Great Big Story.

Este lagarto no es muy conocido por su capacidad de caza, pero tiene poderosas mandíbulas y una mordida feroz, la misma que se vuelve letal para ratones, ardillas, conejos y todo lo comestible y pequeño que encuentra a su paso por la inyección de su saliva venenosa a través de las heridas.

Es un animal que se mueve con lentitud extrema. No sabe correr. Tiene una naturaleza pasiva. Todo esto hace que a pesar de ser una especie tóxica, ni su carácter ni su veneno lo convierten en una amenaza para al hombre. Pese a esto, caminantes y dueños de casas los matan por 'casualidad' o por su apariencia 'amenazante'.

Es capaz de camuflarse entre guijarros llenos de polvo y la flora seca de sus alrededores. Su piel es moteado de naranja y negro. Mide entre 35 y 60 centímetros. Su cuerpo es grueso con patas cortas, poderosas garras y una cola gruesa que engorda por ser donde almacena la grasa. Llega a pesar hasta un kilo.

El desarrollo agrícola y residencial han atrofiado de forma severa su hábitat natural. Al ser un animal que pasa la mayor parte de su vida bajo tierra, se desconoce cuántos quedan, pero sí que está próximo a la vulnerabilidad por lo que su caza está prohibida.

EL DATO
Según una publicación en 2003 de Journal of the American Pharmacists Association, un péptido -molécula formada por varios aminoácidos- similar al glucagón de tipo 1 (factor intestinal que potencia la secreción de insulina) fue hallado en la saliva del monstruo de gila y probado en pacientes con diabetes tipo II mejorando su hiperglucemia.

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