. (Foto: Composición)
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Redacción EC

Los problemas entre y un buen sector de sus creadores de contenido no parecen tener fin, pues la plataforma audiovisual ha decidido obligar a quienes no moneticen sus videos a hacerlo en caso de que incluyan un enlace a sus cuentas de Patreon en el material.

¿Qué es Patreon?

Patreon es una plataforma de micromecenazgo que permite a cualquier artista o creador de contenido de internet ser financiado por los aportes económicos de sus seguidores, a fin de seguir produciendo el material habitual e incluso tener un sustento por este trabajo.

El problema con YouTube

Actualmente, cualquier usuario de YouTube que sobrepase los 10 mil seguidores puede activar la opción de monetizar sus videos, para que la plataforma introduzca anuncios en estos y los creadores de contenido puedan obtener un ingreso económico gracias a la publicidad.

Desde hace un tiempo, YouTube ha cambiado su política de anuncios y la categoría a la que pertenecían muchos videos ha cambiado, lo que ha hecho que se ha traducido en numerosos casos de material audiovisual que prácticamente no genera ganancias, afectando drásticamente a quienes se ganan la vida en la web de videos.

Es por ello que numerosos ‘youtubers’ han decidido recurrir a Patreon para cubrir el forado en sus ganancias, siendo una práctica común colocar junto a los clips enlaces que llevan directamente a sus cuentas de mecenazgo.

El problema es que, furiosos con YouTube, no han sido pocos los blogueros que decidieron retirar la monetización de sus videos como venganza contra el sitio de Google, pues contaban con Patreon como fuente de ingresos.

En teoría, poco más de la mitad de los ingresos de los anuncios va a las arcas de YouTube, mientras que el monto restante va al autor del contenido audiovisual, por lo que esta estrategia sabotea el modelo de negocio de la compañía.

Esto parece haber llegado a su fin, pues la web ahora obliga a los ‘youtubers’ a activar la monetización del contenido para poder colocar los enlaces a sus cuentas de Patreon en la sección final de los videos, según han reportado varios usuarios.

Aún parece haber mucha tela por cortar, pero la molestia de los usuarios que se ganan la vida en YouTube va en aumento. Si bien la subsidiaria de Google ha demostrado tener la última palabra por ahora, no se sabe hasta qué punto pueda administrar la molestia de sus usuarios.

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