Lograr el vuelo a pequeña escala es considerado extremadamente difícil. (Foto: Captura)
Lograr el vuelo a pequeña escala es considerado extremadamente difícil. (Foto: Captura)

El robot Robobee X-Wing, desarrollado por un equipo de investigadores de la Universidad de Harvard, logró alzar vuelo utilizando solo la energía que obtiene de la luz que incide sobre sus células solares, lo que hace posible que permanezca en el aire por tiempo indefinido.

Para muchos científicos, lograr este vuelo a pequeña escala es considerado como extremadamente difícil. El vuelo autopotenciado se vuelve mucho más difícil cuanto más pequeño sea un animal, lo que coloca a los insectos entre las hazañas de ingeniería más sorprendentes de la naturaleza.

El Robobee X-Wing (llamado así por su diseño de 4 alas) logra un nuevo hito con la capacidad de volar sin batería y sin láser, solo luz de espectro completo que viene desde arriba. La energía empleada se asimila a la de las condiciones del mundo real.

El equipo del Laboratorio de Microrobótica de Harvard logró esto al hacer que la conversión de potencia y los sistemas mecánicos de las alas fueran ligeros: todo esto pesa alrededor de un cuarto de gramo, o aproximadamente la mitad de un clip. 

Su consumo de energía es igualmente mínimo: con un uso de solo 110–120 milivatios de potencia, el sistema iguala la eficiencia de empuje de insectos de tamaño similar, como las abejas. Este vehículo aéreo a escala de insectos es el más liviano hasta el momento para lograr un vuelo continuo y sin ataduras.

En el video del Robobee compartido por Harvard se muestra que cuando se activa el aparato, éste se dispara como un cohete de botella.

Cabe señalar que el Robobee X-Wing se describe a mayor profundidad en un artículo publicado en la revista especializada en ciencias .

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