(Infografía: Antonio Tarazona)
(Infografía: Antonio Tarazona)
Diego Suárez Bosleman

Mientras lee estas líneas, cerca de 350 técnicos e ingenieros construyen en los astilleros de los Servicios Industriales de la Marina (SIMA) una nueva joya: el Buque de la Armada Peruana (BAP) Pisco, una nave de 7.300 toneladas diseñada para labores que van desde la defensa hasta la respuesta por desastres naturales.

“Es un buque multipropósito”, le explica a El Comercio el capitán de navío Antonio Vildoso Concha. Podrá transportar una fuerza expedicionaria formada por 400 infantes de Marina y 24 vehículos blindados LAV II –que brindan apoyo de seguridad, evacuación y traslado del personal afectado–. Esto la convertirá en una nave ideal para operaciones de control de áreas marinas. Pero a su vez estará acondicionado para llevar a cabo labores de ayuda humanitarias en zonas –tanto nacionales como internacionales– azotadas por desastres naturales. En el caso de víveres secos, puede llevar a bordo 360 m3, y 136 m3 de productos frescos.

Pero sus funciones no acaban ahí. De acuerdo con el capitán de navío Antonio Vildoso, “el Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci) va a instalar en el BAP Pisco un centro de operaciones de emergencia”, para así convertirlo en un buque desde el cual se dirigirá acciones para responder a casos de desastres naturales.

Representantes de la Marina de Guerra le dijeron a este Diario que actualmente la nave está en la “etapa final de ensamblaje y acabados. Luego de esta fase viene la etapa de pruebas en el puerto y en el mar”. Al preguntarles para cuándo estaría lista, respondieron que la entrega está prevista para el 27 de febrero del próximo año.

–Innovación y desarrollo–

El BAP Pisco es una adición importante para la Marina de Guerra, pero no es su única joya. Esta fuerza armada cuenta con otros avanzados equipos para misiones específicas.

Por ejemplo, para labores de investigación científica oceanográfica y del continente antártico se encuentra el BAP Carrasco, considerado uno de los más avanzados del mundo. La nave posee vehículos submarinos autónomos de última generación para la exploración del fondo marino.

Para temas de educación está el velero escuela BAP Unión, el más grande de Latinoamérica y el segundo más grande del mundo. Aunque se trata de un velero, posee el sistema integrado de control de plataforma más moderno del país.

“Este sistema no solo controla las máquinas que hay en la nave, sino también la navegación y las comunicaciones. Puedes controlarlo todo”, comenta Vildoso, quien recalca que la función principal del BAP Unión es ser una herramienta de instrucción para los futuros oficiales.

Cuando hablamos de misiones de combate, el capitán de navío menciona a los helicópteros Super Seasprite (SH-2G). Estos se encuentran equipados con misiles Maverick, diseñados para atacar unidades de superficie (buques) y capaces de un alcance de entre 16 y 25 kilómetros. Asimismo, estos helicópteros poseen sonares arriables para la detección de submarinos.

Con un propósito similar se tiene el BAP Ferré, una corbeta de 88 metros que –producto de una donación– vino de Corea del Sur. Es una nave que tiene capacidad antisubmarina. Se utiliza como patrullera marítima y para combatir actos ilícitos.

–Para tener en cuenta–

1. Los trabajos de construcción del BAP Pisco comenzaron en agosto del 2014, con la llegada del acero. El primer módulo se colocó en el 2015.

2. El BAP Pisco posee un hospital con sala de operaciones, rayos X, sistema de triaje, banco de sangre, laboratorio, equipo dental, unidad de cuidados intensivos, sala de recuperación y farmacia.

3. La Marina de Guerra ha integrado en cuatro fragatas un sistema de misiles MM-40 Block-3, que fue adquirido de Francia. Tiene un alcance de 180 kilómetros. Está integrado al sistema de comando y control de la marina, llamado Varayoc.

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