Una de las tantas enseñanzas que nos dejó la pandemia fue la importancia del internet. Sea para trabajar, estudiar, divertirnos o informarnos, el internet y la tecnología forman parte de nuestra vida y de nuestro futuro como sociedad. Pero, en el Perú, no todos tienen acceso a él y allí es cuando aparece el internet satelital.
En otras palabras, estamos en frente de una brecha digital que es causada por diferentes motivos como el económico, infraestructural o educativo. Este concepto se define como la desigualdad en acceso a tecnologías de información entre diferentes grupos sociales.
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Si quieres conocer más sobre la situación de la brecha digital en el Perú y en zonas rurales, puedes revisar nuestros informes Brecha digital en la educación: testimonios tras la pandemia que nos demuestran que falta mucho por hacer y Brecha digital en el Perú: ¿Cómo vamos y qué nos falta para acortarla?
Ahora bien, volviendo al tema en sí del internet, los servicios que podemos contratar en las operadoras tradicionales tienen una serie de limitaciones técnicas que, por lo general, no se conocen del todo en las ciudades, ya que sus productos funcionan en territorio urbano.
Sin embargo, si eres de provincia o has vivido en alguna zona remota del Perú, sabrás que no siempre se puede contar con un internet de calidad o que nos permita, tan siquiera, conectarnos a reuniones por Zoom o ver algunos videos. Es por ello que el internet satelital ha cobrado mayor renombre en los últimos años, y más si tomamos en cuenta la pandemia y a Starlink (el servicio de internet satelital del polémico Elon Musk).
Para hablar del tema, El Comercio se contactó con Rodrigo Rejas, gerente nacional de ventas de Hughes Perú, firma tecnológica con más de 50 años en internet satelital, quien nos explicó cómo funciona el mencionado servicio, en qué se diferencia con el internet cableado y más detalles.
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Definiendo al internet satelital
Primero veamos lo básico: ¿Qué es el internet satelital? Se trata de una tecnología que permite enlazar internet mediante una retransmisión de datos entre una antena y un satélite desplegado a miles de kilómetros de la Tierra.
En términos sencillos, un satélite envía la señal del internet y, gracias a una antena colocada en el techo, una persona puede recibirla de manera directa gracias a un router. Justamente, allí reside la diferencia con el internet tradicional o fibra óptica, que utilizan los cables (o hilos de fibra de vidrio) para transmitir información en forma de pulsos de luz.
“El internet satelital en pocas palabras da la posibilidad de conectar a cualquier parte del planeta”, dice Rodrigo Rejas, vocero de la firma tecnológica norteamericana Hughes. “Conectamos prácticamente a cualquier lugar, esa es la particularidad que tiene versus una tecnología tradicional que necesita desarrollar redes hacer cableados y colocar antenas”.
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Dicho de otra forma, gracias al satélite en órbita quienes cuenten con este servicio pueden recibir internet sin importar que se ubiquen lejos de las grandes urbes.
¿Internet satelital en ciudades? No es lo recomendado
Ya hemos mencionado que el alcance del internet satelital es significativo, siendo las mismas marcas las que se autopromocionan como servicios que llegan a todo el mundo. Pero, ¿qué hay de las grandes urbes?
“No vendemos en zonas urbanas propiamente porque entendemos que ahí está la fibra óptica, que ahí están los operadores tradicionales. Lo que nosotros tenemos es una capacidad dentro de nuestro satélite y la ponemos al servicio de los que no tienen una posibilidad de conectividad al día de hoy”, añaden desde Hughes.
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De igual manera, Starlink se anuncia como un servicio “ideal para comunidades rurales y remotas”, haciendo hincapié en las “áreas donde la conectividad no ha sido confiable o no ha estado disponible en absoluto”, de acuerdo a su propia web.
¿Y a qué se debe esto? Una de las razones es que la señal del internet satelital va directo a la antena receptora que se ubica, por lo general, en el techo del hogar. Así que, mientras menos edificios u otros elementos que interfieran en el camino mejor. Por otro lado, el internet cableado depende de las conexiones e infraestructura del operador.
Distintos tipos de internet satelital: ¿diferencias?
Aunque ya explicamos las diferencias entre el internet satelital y la fibra óptica, también hay que mencionar que los servicios ofrecidos por las marcas dentro del mismo rubro no son del todo iguales.
Si bien es cierto comparten la misma mecánica de un satélite enviando la señal de internet a una pequeña antena en cualquier parte del mundo, hay una diferencia entre lo que ofrece Starlink y Hughes, por ejemplo.
Starlink basa su servicio en una red de satélites ubicada en órbita baja (distancia 200 a 2.000 kilómetros). Hughes, por su parte, utiliza un solo gran satélite para brindar el internet en Sudamérica y otras regiones, este último está a más de 35.000 kilómetros.
Esta diferencia se traduce en que Hughes tiene un alcance mucho mayor en cuanto a países, pero Starlink cuenta con una velocidad mayor y menor cantidad de tiempo de latencia.
¿Internet satelital en videojuegos?
Porque sabemos que los videojuegos han tomado un papel importante en el entretenimiento de millones de personas, ¿cómo es el desempeño del internet satelital en videojuegos? La situación tiene matices.
En el caso de Hughes (y lo que se podría repetir en otros servicios similares), esto fue lo que nos dijeron sus representantes: “No recomendamos el servicio para los videojuegos. Tenemos un satélite a 35.000 kilómetros de la Tierra lo cual hace que exista unos microsegundos de latencia, pero esa latencia cuando la traduces en juegos en línea puede ser la diferencia. Entonces no es un servicio recomendado ni para juegos en línea ni para servicios de videocámaras”.
¿Entonces? Según Rodrigo Rejas, gerente nacional de ventas de Hughes Perú, su servicio está enfocado “en cubrir más allá de las necesidades básicas (...) navegar en internet, un poco de videos o en comunicación”.
Sea cual sea el caso, el internet satelital ha ganado popularidad en los últimos años debido a su gran alcance y más aún por la propuesta del excéntrico Elon Musk. Este servicio aún tiene algunos problemas por solventar, pero es una opción a considerar para quienes vivan o trabajen en las zonas más recónditas del país.