El negocio de los videojuegos retro y la gran cantidad de dinero que genera

Títulos de videojuegos de hace 30 años sin abrir que valen más de 6 mil euros y 300 euros por una consola descontinuada. La industria vive una nueva ola de furor “retro” en la cual se apuntan coleccionistas y empresas de entretenimiento.

“Antes el 99% de los coleccionistas eran especializados, sabían perfectamente lo que querían, ahora el 80% no tienen ni idea. En los últimos años ha crecido el interés, pero también la desinformación”, destaca el experto Cristian Baldini, quien es de la tienda “Akihabara Online”, dedicada a la venta de videojuegos antiguos por Internet y físicamente.

La última edición de la feria Madrid Games Week reservó un espacio para este tipo de vendedores al que asistió Baldini. Lo más jóvenes, explica, se han apuntado al “furor retro” arrastrados por las sagas de videojuegos que se juegan hoy, pero que comenzaron hace varias décadas, como el caso de Pokémon, Resident Evil, entre otros.

Existen jugadores que recién se enganchan a Resident Evil y suelen buscar copias del juego original que nació en Japón bajo el nombre de “Biohazard” en 1996, este ejemplar se puede encontrar en ferias por unos cincuenta euros, una pieza que hasta ahora no era codiciado por coleccionistas.

Con Pokémon sucede lo mismo. La saga empezó en la década de los noventa y aún sigue recolectando seguidores entre los más pequeños; cualquier aparato o juego relacionado con este mundo es vendido sin importar su estado.

El perfil del comprador

Las personas que querían comprar juegos retro tenían un perfil bastante cerrado: varones con casi 40 años, de poder adquisitivo y que deseaban hacer una colección de aquello que “habían vivido de pequeños”, dice a EFE Omar Bádenas, encargado de Superboniato, otra tienda virtual especializada en el sector abierta hace poco, al detectar el auge experimentado en el sector.

“Coleccionar siempre ha sido mi pasión, cada vez más gente está interesada en esto por eso me animé a abrir la tienda”, argumenta.
El artículo más caro que lleva a sus ferias es una Sega Saturn (consola de los noventa) con caja que está unos 300 euros. 

Mercado Retro tomado también por la industria

El público se ha interesado tanto por los juegos retro que las empresas de la industria han apostado por reeditarlas en versiones miniatura. Por ejemplo, Nintendo comenzó esta tendencia con el NES Classic Mini y el SNES Classic Mini, que se agotó a los pocos días de salir al mercado.

Sony optó por esa estrategia este año y presentó una versión mini del PlayStation Classic con juegos como Final Fantasy VII, Grand Theft Auto o Metal Gear Solid.

En las ferias europeas los vendedores no llevan piezas que superen los 300 euros, pero en Internet, Baldini ofrece títulos por 6.000 euros juegos originales de Neo Geo, una dispositivo que salió en modalidad de máquina de recreativos para la casa.

Todo un universo.